En pantalla

“Nuestro planeta”, la serie que urge ver
La fotografía de "Our Planet" muestra lugares de la Tierra donde no ha habido actividad humana y la serie explica cómo funcionan dentro de los ecosistemas cada especie | Fotograma

En tiempos de la “posverdad”, donde políticos niegan temas como el cambio climático, la Tierra nos envía mensajes con hechos contundentes.

El planeta está caliente y los polos se derriten. Hacen “crac”. Y cada año que pasa, el ruido del deshielo se escucha más seguido. Aunque algunos digan que el cambio climático es un “mito”, un cuento chino, la ciencia y los hechos imponen la verdad: “si en 20 años no se hace nada, el caos será inminente”.

Esta frase se puede sentir y escuchar durante toda la serie “Our Planet” (Nuestro Planeta), una apuesta de Netflix que no solo busca mostrarnos los paisajes más sorprendentes de este mundo, sino que invita a una profunda reflexión: hay que hacer algo, y hay que hacerlo pronto.

La miniserie nos hace recordar a otras series pioneras en las ciencias naturales, como “Planeta Tierra”, de la BBC, emitida por primera vez en Reino Unido, en 2006, y usada probablemente por todos los profesores de secundaria de esa generación para acompañar sus clases. Pero “Nuestro Planeta” es, visualmente, alucinante, por una razón técnica; hoy los productores de este tipo de contenidos cuentan con cámaras 4K capaces de captar toda la magnificencia de colores que ofrecen los ecosistemas terrestres. Las tomas que ofrece esta nueva serie de Netflix no dejarán de impresionar hasta al menos impresionable espectador.

Los productores Alastair Fothergill y Keith Scholey tienen experiencia en la materia, pues ya han captado al planeta para otras producciones como “The Blue Planet”, y «Planet Earth». En esta ocasión emprendieron un trabajo que les duró cuatro años, más de 3 500 días de filmación en 50 países, y que les dio como resultado una producción que ha dejado sin aliento a los seguidores de Netflix  y sobre todo, les ha evidenciado escenarios donde la mano del ser humano no ha llegado y la vida para algunas especies se ha desarrollado pura.

En «Our Planet» no todo es belleza. También muestra imágenes crudas y paisajes afectados por la actividad humana. El retrato que sus productores comparten es el de un planeta vivo, pero con algunos síntomas de severa enfermedad. Todo esto explicado por la voz del científico británico David Attenborough, conocido por ser uno de los principales divulgadores de naturaleza.

Además de Attenborough en la versión en inglés, la serie cuenta con narradores locales en diez idiomas, incluidas Salma Hayek, para Latinoamérica, y Penélope Cruz, para España.

La serie presenta especies y lugares pocos explorados del planeta | Fotograma «Our Planet» | Netflix

La serie está construida en ocho capítulos, donde en cada uno de ellos se abordan ecosistemas y especies diferentes. La trama del animal cazador y el que lucha por sobrevivir se repite en la mayoría de los episodios y se siente hasta cansado. No se le puede pedir más a una producción de este tipo que solo intenta mostrar los mecanismos primitivos de las especies. Esto es recompensado con la colosal fotografía de la Antártida, bosques vírgenes y costas de ensueño. Cuesta describirlos en palabras, así que la mejor forma de comprenderlo es a través de la serie (mejor si se cuenta con una conexión de banda ancha y un equipo capaz de reproducir Full HD, o 4K).

“Our Planet” también tiene algunas sorpresas. Por ejemplo, las imágenes de un tigre de Siberia, una especie que está en peligro de extinción y solo se les puede ver en el extremo sureste de Rusia. Para grabar una escena donde el felino aparece durante menos de un minuto, los realizadores pasaron meses en el hábitat.

La serie se convirtió a los pocos días de su estreno, el 5 de abril, en un fenómeno de redes sociales. La crítica especializada también la ha visto con buenos ojos por su complejidad técnica. No obstante, la belleza de la producción radica en su mensaje: “Lo que hagamos en los próximos 20 años determinará el futuro de toda la vida en la Tierra”. Puede ser hasta un guiño a políticos como Donald Trump, capaces de negar un informe científico de 1 656 páginas donde se detalla las terribles consecuencias del cambio climático.