Dos bandos militares que se buscaban para matarse se abrazan. Se estrechan las manos y rezan juntos el padrenuestro. La contrarrevolución en Nicaragua está en su apogeo y Fray Odorico D’ Andrea consiguió lo que parecía imposible: un momento de paz.
Este episodio de 1988, en la comunidad rural «La Naranja», es uno de los más conocidos de este sacerdote italiano, cuya vida hoy es recogida en el documental «Odorico, Hazte Santo».
Odorico, de la orden de frailes franciscanos, llegó a Nicaragua en 1953. Se asentó en Matagalpa y un año más tarde fue asignado a trabajar en el departamento de Jinotega. En San Rafael del Norte, fue el promotor de incontables obras en salud, educación, agua, energía, e infraestructura. Su trabajo en este pueblo, ubicado a 186 kilómetros de Managua, marcó la vida de feligreses y no creyentes.
“Tenía la capacidad de establecer relaciones muy humanas con cualquier tipo de personas: niños, ancianos, enfermos, ricos y pobres, y respondía de forma práctica a la necesidad de cada una”, explica Damián Muratori, sacerdote franciscano que lo conoció y que lidera su proceso de canonización, que inició formalmente en 1995. Odorico ha alcanzado el título de Siervo de Dios, mientras las indagaciones del Vaticano continúan.
Una película sobre su vida y obra
En 1942, recién ordenado sacerdote, Odorico visitó al famoso religioso Pío de Pietrelchina. Al despedirse, el «padre Pío», le puso la mano en el hombro y viéndolo fijamente le dijo: “muchacho, hazte santo”. Esta expresión inspira el título del documental dirigido por el cineasta nicaragüense Roger Mántica, que retrata la vida del “padrecito de San Rafael”, y la devoción de un pueblo que lo recuerda.
El documental ha participado en 10 festivales de cine en el mundo y ha ganado seis premios, incluyendo el de mejor documental y un premio especial a la memoria de Odorico D’ Andrea por ser un personaje inspirador.
La película ha sido vista en festivales de Estados Unidos, Dinamarca, Rumania, Italia, Inglaterra y España.
“En principio creí que la audiencia de la película sería meramente religiosa, pero después nos dimos cuenta que la historia era más universal porque mucha gente se identificaba con él. No lo ven solo como un religioso, sino como un hombre generoso, entregado, humilde, inspirador, de paz, y un hombre bueno”, explica Mántica.
Filmado en San Rafael del Norte, La Concordia, Matagalpa y otros sitios donde el sacerdote dejó una huella, el documental se produjo en el marco de los 100 años del natalicio de Odorico cuya celebración atrae a miles de peregrinos: en la misa celebrada este 26 de marzo, se calcula asistieron 60 mil.
En otros años a estas actividades han asistido entre 20 y 40 mil personas, sin contar las que llegan cada semana al pueblo para visitar el Tepeyac, que es la capilla donde descansan los restos del padre.
Recordado como un “artesano de paz”, durante la contrarrevolución, Odorico preparaba letreros y los ponía en las puertas de las casas de los campesinos con exhortaciones al cese de las armas, cuenta el padre Damián Muratori.
“Se dedicó a trabajar para que la paz fuese una realidad en Nicaragua”, recuerda.
Odorico D´ Andrea falleció en Matagalpa el 22 de marzo de 1990.
“Ofrecí mi vida al Señor por la paz de Nicaragua y la paz de Nicaragua ya es una realidad y no habrá más guerra en Nicaragua”, mencionó el religioso instantes antes de morir. Esta y otras anécdotas son recogidas en la película de 80 minutos que se estrenará el jueves 30 de marzo en Cinemas Galerías, Cinemas La Quinta en Jinotega y en la parroquia de San Rafael del Norte.