En 2012, las Naciones Unidas destinaron al 6 de febrero como Día Mundial de Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina. Erradicar la mutilación genital femenina forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) propuestos para cumplirse en 2030. Y se ubica dentro del quinto objetivo «Igualdad de género», donde se establece también la eliminación del matrimonio infantil, precoz y forzado, y la mutilación genital femenina.
Más de 200 millones de niñas y mujeres en todo el mundo han sido mutiladas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y solo en 2021, se estima que 4.16 millones de niñas están en riesgo de sufrir mutilación genital femenina. Para recordar este día, en Niú te explicamos en qué consiste y por qué se practica todavía esta violación a los derechos de las niñas y las mujeres.
¿Qué es la mutilación genital femenina?
La mutilación genital femenina (MGF), comprende la escisión (corte) total o parcial de los órganos genitales femeninos o cualquier otra lesión de los mismos por motivos no médicos.
La Organización Mundial de la Salud registra cuatro tipos de MGF, que van desde pinchar el clítoris hasta coser los labios mayores para estrechar la apertura vaginal (esta última es conocida como ‘infibulación’).
Esta intervención no trae ningún beneficio para la salud, al contrario, interfiere con las funciones normales del cuerpo. Tiene un impacto negativo en la salud física, mental y sexual de las niñas y las mujeres.
La edad en la que experimentan la MGF varía de acuerdo al país y la cultura. En algunas comunidades es practicado antes de que las niñas cumplan 5 años, pero en otras son mutiladas entre los 5 y los 14 años o antes del matrimonio.
¿En qué países se practica?
El Fondo de Población de las Naciones Unidas registra la práctica de la mutilación en 29 países de África y algunos países de Asia y el Medio Oriente. Algunos tipos de MGF también se han reportado dentro de grupos étnicos en Europa del Este, America Central y del Sur.
El aumento de la migración también ha elevado el número de niñas y mujeres que han sido (o serán) sometidas a la MGF en Australia, Europa, Nueva Zelanda y Norteamérica. Se ha documentado la existencia de «vacaciones para cortar», que es cuando familias inmigrantes regresan a sus países de origen para que sus hijas pasen por el ritual de la mutilación genital.
¿Por qué se practica la mutilación genital femenina?
La mutilación genital femenina se practica por múltiples razones socioculturales, que varían de acuerdo a la región y grupo étnico.
Algunos la consideran un rito para transformarse en ‘mujer’. Otros creen que ayuda a preservar la virginidad de las niñas hasta que se casen. En la mayoría de las comunidades donde se practica, los padres la perciben como esencial para que sus hijas sean aceptadas por la sociedad.
Otras razones por las que se practica son: el respeto a la tradición; por convención social; para tener más oportunidades de casarse; como símbolo de higiene, belleza y feminidad; para asegurar su castidad y por motivaciones religiosas.
Los mitos que respaldan esta práctica
Estas son algunas de las creencias detrás de la Mutilación Genital Femenina (MGF), recogidas en un manual clínico de la Organización Mundial de la Salud:
- La MGF es un mandato religioso: Falso. La MFG no está mencionada en textos religiosos como el Corán o la Biblia.
- Si una niña no es mutilada no encontrará un marido. Falso. Encuestas recientes muestran que los hombres en muchas comunidades, quisieran que la MFG terminara.
- Las niñas que no se sometan a la MGF no podrán convertirse en mujeres respetables. Falso. En muchas culturas donde no se practica la MGF, las niñas participan en diferentes ritos para «marcar su paso a la mujer» y convertirse en miembros respetables de la comunidad, sin necesidad de ser mutiladas.
- La MGF ayuda a controlar la sexualidad de las mujeres y garantiza su fidelidad: Falso. Las mujeres que han sido mutiladas experimentan menor deseo y satisfacción sexuales. Esto afecta su capacidad de disfrutar una saludable y placentera relación sexual con sus parejas, por tanto daña su matrimonio.
- Si el clítoris no se corta crecerá hasta volverse del tamaño del pene masculino. Falso. El clítoris es el órgano sexual femenino y una fuente anatómica importante de placer sexual en las mujeres que deja de crecer después de la pubertad.
- Si el clítoris no es removido puede lesionar al bebé en el parto. Falso. El clítoris no puede dañar al bebé o la madre. No hay evidencia de esto en ningún estudio.