¿Sos parte del movimiento de ansiedad colectiva porque se acabe el 2016? ¡Que la cena de año nuevo no agregue a este dolor de cabeza!
Te tengo seis recetas sencillas (eso sí, probablemente tengas que pasar un buen rato en el supermercado) con las que podrás hacer “mix and match” (mezcla y combina), sea que cocinés para uno o para diez. ¡Ojalá te funcionen!
El momento de que cocinar en casa sea una resolución es YA, no es el 01 de enero. Así que, ¡a ponerle bonito, chavalos!
Los quiero un montón y que el año NIÚ les traiga cosas hermosas y ganas de cocinar a todos 🙂
CARNES
Bistec de res con salsa de pimienta verde
- 1 y 3/4 de taza de caldo de pollo. Usé caldo de pollo hecho por mí con cúrcuma, puerros, chile dulce, romero y apazote.
- 1 taza de crema dulce o crema de leche.
- 2 cucharadas grandes de granos de pimienta verde en salmuera. Yo tenía los míos en salmuera hacía tres semanas. La hice con vinagre de vino blanco que puse a hervir con cúrcuma en polvo. Opcional: lo hacés con granos de pimienta negra seca.
- 3 cucharadas de mantequilla.
- 1 cebolla pequeña, cortada en dados.
- 4 bistecs de res, el corte que quieras.
- Opcional: sal y pimienta al gusto.
Primero, ponés a hervir el caldo a fuego medio y lo dejás reducir hasta que quede un poco menos de una taza. Reservalo.
Calentá a fuego medio alto un sartén. Derretí la mantequilla y dorá en ella los bistecs hasta el término que te guste. Sí, la mantequilla se va a dorar bastante pero, como vas a poner los bistecs fríos, no se va a quemar. Retirá la carne del sartén y sofreí en la misma mantequilla (ya dorada y con todo el sabor de la carne incorporado) la cebolla picada.
Revolvé y dejá que se cocine un poco.
Agregá la pimienta verde, la crema, el caldo reducido y revolvé. Probá la sazón y ajustá con sal y pimienta si ves necesario.
Bañá los bistecs con la salsa, al servir. Acompañar esto con papas fritas, una papa asada, puré de papas o arroz blanco fresquito es soñado.
4 personas
- 1 pechuga de pollo deshuesada, fileteada en 4 piezas
- 4 rebanadas del jamón bajo en grasa de tu preferencia. Si no comes embutidos, no agregues este ingrediente
- 4 rebanadas de queso mozzarella
- 1 taza de granos de maíz dulce
- 1 taza de leche baja en grasa o la leche vegetal de tu preferencia
- 2 cucharaditas de mantequilla
- 2 cucharaditas de harina de trigo
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
Precalentá el horno a 350°. Prepará los filetes de pechuga cubriéndolos con una bolsa plástica y aplastándolos con un martillo de cocina hasta que alcancen un grosor de 5mm aproximadamente. Sazoná con sal y pimienta.
Colocá en el centro de cada filete una rebanada de jamón y una de queso y enrrollá la pechuga hasta cubrir el relleno. Asegurá con palillos.
Dorá en un poco de aceite de oliva a fuego medio los rollitos hasta que se doren por todos los costados. No es necesario cocinarlos por completo ya que terminarán de cocinarse en el horno. Reservá en un molde rectangular para hornear.
La salsa la preparás derritiendo la mantequilla en una olla a fuego medio, le agregás la harina revolviendo constantemente y, cuando todo se una, agregá lentamente la leche sin dejar de revolver. Dejá hervir. Colocá el maíz al final.
Cubrí los rollos con la salsa y horneá por 40 minutos.
ENSALADAS
- 4 hojas grandes de lechuga americana o romana, cortadas en tiritas
- 1 puño de hojas de culantro o cilantro
- 1 puño de hojas de perejil italiano
- 2 tallos de palmito cortados en diagonal
- 1 pepino pequeño cortado en tiritas, sin semillas y sin piel
- El jugo de un limón verde
- Sal, pimienta y aceite de oliva al gusto
En un bowl grande, colocá todos los vegetales. Bañá primero con el aceite que servirá para “aguantar” el jugo de limón. Agregá el jugo, la sal y la pimienta y revolvé bien.
- 1 ½ taza de hojas verdes mixtas (rúcula, lechuga lolo rosa, kale)
- 4 hongos champiñones o crimini frescos, cortados en lascas
- Un chorrito de vinagre balsámico y otro de aceite de oliva
- Opcional: ½ taza de queso fresco en dados, feta, ricotta o cottage; quinoa, garbanzos o frijoles blancos cocidos.
- Sal y pimienta al gusto
Mezclá todo muy bien y sazoná. Sí, esa es ¡toda la preparación!
ACOMPAÑAMIENTOS
- 1kg de papas blancas
- 1/2 barra de mantequilla a temperatura ambiente o 1/2 taza de ghee
- Sal
- 1 taza de leche líquida baja en grasas o la leche vegetal de tu preferencia.
En una olla, colocá agua suficiente para cubrir las papas peladas y cortadas en trozos de similar tamaño (me gusta dejarles parte de la cáscara). Muy importante: sal en el agua. El agua debe estar salada de manera que las papas tengan sabor desde el principio.
Cuando estén blandas, fáciles de atravesar con un tenedor, colalas y devolvelas a la olla. Poné la mantequilla y revolvé con la herramienta especial para aplastar verduras (no sé el nombre correcto, ¿sugerencias? le dicen pisapuré en Costa Rica), mientras transformás las papas en puré.
Agregá la leche poco a poco y continuá revolviendo con fuerza. Poné leche hasta que obtengás la consistencia que querás. A mucha gente le gusta el puré bien cremoso, e incluso aguado, y a otras más consistente, con pedacitos de papa…
Muy importante: Sal al final. Las papas y el sodio son amigos. Chequeá la sazón al final y serví con la comida de tu preferencia.
- 2 tazas de arroz integral o blanco.
- 1 cucharada de mantequilla o aceite de oliva.
- 1 cucharada de cúrcuma pura en polvo.
- 1 cebolla grande picada en dados.
- Caldo de pollo suficiente para cubrir el arroz dentro de la olla (aproximadamente 4 tazas). Puedes hacerlo con esta receta.
- Sal al gusto, con moderación por si el caldo o la mantequilla ya contienen sal.
Sofreí la cebolla en la mantequilla o aceite, en una olla a fuego medio, hasta que quede traslúcida. Añadí la cúrcuma hasta cubrir todo el sofrito. Si la necesitás, poné la sal. Agregá el arroz y cubrilo con la preparación anterior, revolviendo bien.
Poco a poco, agregá el caldo de pollo (mejor si está a temperatura ambiente) hasta cubrir el arroz y excederlo por 1cm. Si es arroz integral, debes agregar un poco más.
Dejá que el líquido hierva. Cuando lo haga, bajás el fuego al mínimo y tapás la olla. Deberás estar pendiente cuando el arroz haya absorbido todo el caldo, para revolverlo con un tenedor y apagar el fuego.