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A veces me gusta pensar que comprar ropa es como un deporte. Se requiere de años y años de entrenamiento y disciplina para volverte una compradora inteligente. A lo largo de los años, yo he tenido mis altas y bajas pero siento que he aprendido algunas reglas básicas que han transformado mis hábitos de compra para bien.

El costo por uso es básicamente cuánto vas a gastar por una pieza versus cuántas veces te lo vas a poner.

Puede ser una pieza super cara, pero si dividís el precio entre el número de veces promedio que la podrías usar, quizás sea una mejor inversión que comprar algo solo porque es barato y luego nunca te lo pongas.

Por ejemplo, yo compré mi Brooklyn bag de Coach en 2016 y me costó como US$550. Obviamente me quería morir del remordimiento al principio, pero en retrospectiva me doy cuenta que la he usado en promedio 4 veces a la semana por casi 2 años, lo que se traduce en 416 veces. Así que el costo por uso es de US$1.38. Sin contar las veces que la seguiré usando en los años venideros. Nada mal.

El caso opuesto

Por otro lado, tengo cosas que he comprado en las rebajas que me han costado como US$16 pero que me he puesto a lo sumo una vez en la vida. Básicamente han sido US$16 desperdiciados.

Obviamente también se vale comprar cosas super baratas que te van a durar un montón. De hecho esto es como sacarse la lotería y si te ha pasado sabés lo bien que se siente. Pero digamos que son casos más esporádicos o que requieren más esfuerzo y paciencia. De hecho podríamos hablar sobre eso más adelante, ¿qué te parece?

Dejame un comentario para saber si te gustó la regla del costo por uso y si te gustaría que te comparta más de mis reglas y técnicas para comprar inteligentemente.

Muchas gracias por leer y que la fuerza te acompañe siempre. ¡Hasta la próxima!