Yo, como vos, tengo una relación con la comida como elemento fundamental para sobrevivir pero, también, aprendí que tiene que ver mucho con mi salud.
Alrededor del año 2000 inicié un proceso casi indetenible de ganar peso. Una mezcla de sedentarismo, malos hábitos alimenticios, genética, ansiedad mal manejada e ignorancia me llevaron a los casi 70 kilos.
No sólo me sentía mal con mi cuerpo sino que empezaron a perseguirme los “fantasmas” del colesterol alto, diabetes, obesidad mórbida y otros males que aquejan a ambos lados de mi familia; y que se pueden prevenir o mitigar con una buena alimentación. Muchos de esos fantasmas se llevaron consigo a varios de mis seres queridos.
Un día, después de incontables horas de ver Food Network (a raíz de la excesiva cobertura mediática de la caída de las Torres Gemelas), de varios años de vivir fuera de mi casa, harta de esos fantasmas y de la incomodidad con la ropa; decidí cambiar. Fui a la nutricionista y empecé a recorrer un nuevo mundo de información y, con él, a tomar decisiones inteligentes para comer.
Este fue mi principal motivo para establecer un blog que se llamó ComidaBlog, cuando pensé que era importante aprovecharme de que era periodista, para informar a los demás acerca de cómo cocinar y comer en casa. Más recientemente, bajo un nuevo formato y el nombre Comidología, di un giro hacia contenido mucho más saludable, con mis propias recetas y entrevistas a especialistas.
Promuevo la alimentación con variedad, moderación y salud. Comidología, para mí, es comer, cocinar y escribir, aunque para ti pueda significar algo diferente. ¡Todos somos “comidólogos” y tenemos nuestra propia historia comidológica!
En cuanto a mi peso, nunca he regresado a los 70 kilos. Todo va cambiando con la edad, los niveles de ejercicio que pongo/quito de mi rutina, vacaciones largas, visitas a la nutricionista… Pero paso en un rango de peso con el que me siento conforme y con la tranquilidad de que tengo información a la mano que me puede ayudar. Hoy puedo decir que se ha vuelto un hábito ser curiosa con lo que como: ¿está fresco? ¿qué proceso ha seguido? ¿de dónde viene? ¿qué ingredientes contiene? ¿cómo lo podré cocinar? ¿cómo transformo esta receta típica en una más saludable?
Hace poco, desarrollé una serie en el Facebook de Comidología llamada “Historias Comidológicas”. En ella, pretendo indagar en los testimonios de las personas y su relación con la comida.
En el largo plazo, espero que la diversidad de historias, soluciones y conflictos genere conciencia en los lectores para tomar decisiones más inteligentes para comer en el futuro.
Si querés participar del espacio de las historias comidológicas, solo escribime a marivi@comidologia.com
Consulte el blog de la autora.