Las ofertas en línea siempre son atractivas y nos enganchan con sus buenos precios, o nos enamoramos de artículos que no encontramos en las tiendas locales. Si bien las compras “online” son una opción práctica es importante cuidar nuestros datos y los de nuestras tarjetas de crédito, chequeando que las transacciones sean seguras.
Garantizar la seguridad de los sitios que se visitan, es también responsabilidad del usuario, siguiendo estas recomendaciones tus compras en línea estarán más seguras.
Usar una conexión segura
No todas las conexiones a internet son lo suficientemente seguras como para efectuar pagos online. Las redes Wi-Fi públicas disponibles no son las mejores opciones para ingresar tus datos personales. Una alternativa más segura es utilizar la red de tu hogar o acceder a tu tienda virtual favorita mediante tu plan de datos personal.
Proteger tus dispositivos
Usa un dispositivo confiable, ya sea tu computadora, tablet o smartphone, ya que podrás detectar con mayor facilidad irregularidades en su funcionamiento. Además, mantené actualizado tu sistema operativo y software a fin de evitar vulnerabilidades sin parches que podrían utilizarse de manera abusiva.
Por último, pero no por eso menos importante, instalá una solución de seguridad confiable con múltiples filtros de protección y que, idealmente, también pueda ofrecerte protección para tus operaciones banca y pagos online.
Ser cauteloso respecto de ofertas falsas
Si recibís una oferta que parece demasiado buena para ser real, es muy probable que lo sea. Los descuentos increíbles y promociones que llegan a tu bandeja de entrada son comunes durante algunas temporadas y puede que muchos de ellos sean falsos, con el objetivo de dirigirte a páginas web que recolectan información personal (tal como números de tarjeta de crédito) o datos de cuentas.
Los atacantes utilizan un sinnúmero de medios para intentar hacer llegar estos enlaces falsos a la mayor cantidad de usuarios. Por ejemplo, sitios falsificados, banners, publicaciones en redes sociales, mensajes en chats o aplicaciones de mensajería. Para evitar problemas, accedé a tiendas en línea que conozcás, ingresando la URL correcta directamente en la barra del navegador.
Verificá siempre la URL
De ser posible, optá por sitios confiables y respetados que ofrecen un entorno de compras seguro y puedan ayudarte a resolver posibles inconvenientes. Pero no bajés la guardia incluso cuando visités una página conocida. Los estafadores pueden crear páginas falsas que tienen una apariencia casi idéntica a las originales.
Para evitarlo, mirá atentamente la URL (dirección de sitio web). Las URL falsas pueden identificarse fácilmente ya que utilizan direcciones diferentes a las páginas oficiales que intentan imitar. También es importante verificar los certificados y que las conexiones se realicen a través de protocolos seguros como HTTPS.
Usá una tarjeta de crédito o servicios de pago seguros
Es más seguro efectuar una compra online con tarjeta de crédito o mediante un servicio de pago online, ya que no implica el uso de dinero de tu cuenta corriente o débito. Incluso en el lamentable caso de que ocurra una operación fraudulenta, el banco o el servicio podrá parcialmente explicar el daño o reembolsarte.