En los últimos años, la moda nacional ha dado sus giros. Los nicaragüenses han sustituido el alce de la marca Abercrombie, o la gaviota de Hollister, por el güegüense o el nacatamal y esto se debe al esfuerzo de jóvenes que han creado productos que se basan en elementos de la cultura nica y que se han dedicado a promocionarlos desde las redes sociales para que lleguen a sus compradores.
Les presentamos cómo iniciaron tres marcas nacionales que se guían por esta filosofía: Gofio, Jincho y Timochintin.
El dulce que se convirtió en marca
A mediados del 2012, Ernesto y su hermano mayor, Luis Alberto Bustos, eran amantes de la cultura de “t-shirt brands” y sintieron la necesidad de idear una marca nacional que se apropiara de elementos característicos y populares de la identidad nicaragüense. Deseaban “fusionar y presentar en una prenda de vestir, diseños cargados de sabor, picardía e idiosincrasia nacional, ya que la oferta de diseños nacionales era casi nula [en ese entonces] o si no había que comprarlas en tiendas de ropa importada a precios un poco caros”, menciona Ernesto.
Al inicio, cuando incursionaron en el negocio, trabajaban con algunos amigos que los apoyaban en la impresión y confección. Actualmente, Gofio funciona desde un pequeño taller en Monseñor Lezcano.
Gofio es reconocido por sus camisetas y diseños con estilos imaginativos y experimentales: los más vendidos y apreciados por sus clientes son las camisas tituladas Sexy Hot Nacatamal, El Mangos Kamikazes, Maduro en Gloria, y Frijol en Bala, por mencionar algunos. Con el primer diseño llamado “Sexy Hot Nacatamal”, fue con el que conquistaron a sus seguidores, a pesar de que solo produjeron un tiraje de 25 unidades. Al comprar un producto de Gofio, recibís la camisa empacada en forma de nacatamal.
Entre otros productos, han hecho diseños en alianzas con músicos nacionales, como Pequeño Parlante, Nemi Pipali y ALFY (fundador y productor del Festival Magma).
La idea del nombre Gofio surge porque deseaban un elemento que partiera de lo nicaragüense, “fuera tradicional y muy fácil de recordar para el público, tanto nacional como extranjero”, menciona Ernesto.
Ernesto Bustos tiene 25 años y estudió Mercadeo en la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC). Él representa un proyecto familiar paralelo a Gofio llamado Screen Apparel, que ofrece servicios de impresión serigrafía, confección, bordado y producción de artículos promocionales creativos para empresas.
“Encontramos en el nombre de esta cajeta tradicional esas características que le dan sentido a nuestro inspiración y trabajo, puesto que el ‘gofio’ como tal es la fusión de ingredientes populares tales como el maíz, jengibre, clavo de olor, atajo de dulce negro, anís, canela, y pinol blanco, que es el resultado de una fusión de sabores que van desde lo dulce a lo picante y se traduce en un desborde de sabor nicaragüense”, explica Ernesto.
El logo fue creado por su hermano Luis, quien se ha dedicado los últimos diez años al diseño gráfico y la creación de logos para marcas.
Ernesto afirma que en los últimos cinco años en Nicaragua ha habido una tendencia muy creciente por consumir o apoyar el talento y los productos nacionales. Por eso, menciona, cada día se encuentran más personas creando proyectos ligados, de alguna manera, al tema del rescate de nuestra cultura e identidad: “a nivel personal creo que estos acontecimientos son muy positivos para impulsar la creación de algunas marcas país”, concluye.
Músico y emprendedor
Para Augusto Mejía, cantautor y músico de La Cuneta Son Machín, la idea surgió cuando empezó a vender camisas para su banda hace cuatro años. Luego se le ocurrió hacer camisetas que representaran la iconografía y frases de la cultura popular nicaragüense. Con unas cuantas ideas, le pidió ayuda al socio actual de la marca, su amigo diseñador y arquitecto Yemax Luna.
Así nació Jincho.
Luego, se sumaron Ricardo Espinosa y el mercadólogo Atahualpa Martínez. Ricardo es el dueño de Emtex, la fábrica donde crean la mayoría de sus productos.
La empresa hoy tiene dos lugares de venta: uno en Plaza Mayor en las Colinas y otro contiguo al Casino Pharaohs de Carretera a Masaya.
El logo busca unir la tradición con lo moderno, dice Augusto. Se eligió el nombre Jincho para la empresa pues este grupo de emprendedores creía que ‘jincho’ siempre había sido un término para referirse de manera despectiva a los hábitos y costumbres populares: “un término clasista, y consideramos que era un buen momento para darle como volantín a la palabra y empezar a ver nuestro folklore y tradición de manera positiva”, explica Augusto.
La marca, incluso, ha generado un poco de controversia. Una que ellos consideran buena, ya que este tipo de reacción genera debates y opiniones acerca de estos temas sociales.
“Actualmente estamos en proceso de refrescar la imagen y la gráfica de nuestra marca y pronto va a salir un nuevo logotipo, que vamos a usar a partir del próximo mes”, menciona Augusto.
Al inicio, él no era experto en asuntos de técnica y fabricación de camisetas, pero ahora ofrecen una diversidad de tipos y técnicas . “Desde la serigrafía hasta el sublimado, pasando por un montón de estilos de impresión”, explica el músico. “También estamos trabajando en que la gente conozca todos nuestros otros productos a través de la publicidad que hacemos en redes sociales. Siempre estamos intentando que nuestras telas sean de calidad, que la serigrafía sea de calidad y además tener una propuesta novedosa en termino de lo que hacemos con nuestros productos”, agrega.
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En 2016, Jincho participó por primera vez en Nicaragua Diseña, un evento de moda anual que reúne a diseñadores y marcas nicas. Para ellos, fue un evento muy importante ya que se enfrentaron al reto de crear una colección para ser presentada en una pasarela, la más importante del año en el país. Tuvieron que aprender rápidamente y para ello contaron con el apoyo y el asesoramiento de muchos amigos involucrados en la moda nacional.
“Creemos que el resultado fue muy positivo y gustó mucho nuestra colección. Aprendimos bastante y que estamos preparados y además animados para volver el próximo año con algo aún mucho más propositivo y mucho más grande de lo que presentamos. Estamos felices con el resultado y creemos que esto nos ha servido mucho para posicionarnos mejor en el mercado de la moda nacional”, confiesa.
Él está convencido que los retos son parte de todo negocio. “Creo que el reto más importante es lograr trabajar en equipo, en este caso lograr que cuatro personas nos pongamos de acuerdo y tengamos objetivos comunes y logremos sacar provecho de las fortalezas de cada uno de nosotros”, insiste. A esto le suma mantener la calidad de su producto y adecuarse a los clientes y al mercado.
De amigas a socias
Las emprendedoras detrás de la marca Timochintin son María Celeste Tablada, Sylena López y Ana Mercedes Ramos Sánchez. Las tres son estudiantes de Diseño en la Universidad Americana (UAM) y siempre quisieron lanzar una empresa juntas.
Empezaron el 08 de junio de este año y ya son una marca registrada. Ellas se encargan del diseño, redes sociales, envío…
A base de un taller “Emprendedores” de la UAM –que es requisito para todas las carreras– las jóvenes comenzaron este proyecto por su interés turístico y han tenido la oportunidad de expandirlo. Las muchachas arrancaron creando una lista de libros para enseñarles a turistas o a la gente local dónde encontrar los puntos de referencia en el país. Desde ahí surgió el interés en la idiosincrasia y aprender de ella incorporándola en estos libros.
“Si a una no le parece, no lo lanzamos”, menciona Ana Mercedes de 20 años. “Si es un hobbie, pero hay que tener mucha disciplina”, agrega.
“Timochintin, tiene como significado ‘todos nosotros’ en Nahualt”, menciona Sylena López. Ella también tiene 20 años y es la directora de diseño de la marca. “Cada persona que compra en Timochintin es parte de la familia o un ‘Timochin’”, aclara.
Timochintin es una marca turística, y su esencia son los libros. Su objetivo es recopilar toda la información de Nicaragua y reunirla en un solo lugar.
Los souvenires de la marca son las camisas y mochilas que diseñan con ayuda de un proveedor de cuero en Monimbó llamado Allan Ortiz. Él es un artesano conocido en Masaya.
“Estábamos interesadas en hacer cuero con serigrafía, y logramos tener una conexión con este proveedor en Monimbó”, comparte Sylena. No es vender solo la mochila, sino llevar la historia de todo, de dónde viene y quién la hizo.
Los libros también son hechos con una portada de cuero. Estos son un proyecto a largo plazo. Hay varias ediciones, como el diccionario que contiene las palabras coloquiales de Nicaragua, otro es para destacar las festividades nacionales del país, también los hay listando lugares de hospedaje, tipos de transporte, hasta precauciones y sitios dónde ir a comer.
No solo brindan esta información para turistas extranjeros “sino también por problemas que hemos tenido nosotras como turistas nacionales”, explica Ana Mercedes.
Además les interesa crear artículos para hombres como billeteras u otros productos de cuero.
Las jóvenes se encargan de diseñar dos líneas de productos al año. “No consideramos que es un tiempo demasiado largo para sacar solo una nueva línea cada año, ni tan corto para que tengan ese apogeo que nosotros queremos”, explica Ana Mercedes.
“Cuando comenzás a emprender, es importante saber tu fortaleza. Las tres somos diseñadoras pero te mentiríamos al decir que somos lo mejor en cada área. Celeste se encarga de la parte editorial, Sylena es ‘la mamá de Tarzán’ en redacción y yo soy la directora de diseño. Si hay que emprender, pero conocé tus fortalezas para también proyectarlas y lanzar un producto de calidad”, concluye.