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Siete secretos para dejar de comer por estrés en la autocuarentena
Comer por estrés es una respuesta común cuando estamos aburridos o bajo mucha presión y preocupación. Juan García | Niú

¿Estás comiendo por estrés en esta autocuarentena? Estos consejos podrían ayudarte a liberar la ansiedad de otra manera.

Quizá ya te diste cuenta y estés haciendo algo al respecto, o sino, puede que aún estés en etapa de negación. Un efecto colateral de la cuarentena (obligatoria o voluntaria) en tiempos del covid-19, es lo que se conoce en inglés como “emotional eating” o comer por estrés. Este es un comportamiento que solemos hacer cuando estamos aburridos, preocupados o estresados. O sea, cuando nos encontramos en situaciones como la actual.

“El emotional eating es súper común y hay muchas maneras de contrarrestarlo. Ocurre porque tenemos una conexión emocional con la comida. Hay neurotransmisores que se activan en el cuerpo, como la serotonina, que nos hacen sentir bien. Cuando comes un chocolate, por ejemplo, hace que te sientas bien”, explica la experta en fitness, Sascha Barboza.

El problema ocurre cuando no encontramos otras formas de canalizar nuestras preocupaciones, pues comer más que de costumbre podría causarnos problemas más adelante. Sin embargo, debemos entender, dice la experta, que en esta época de cuarentena es normal que comamos un poco demás e incluso, es probable que subamos un par de kilos por la reducción significativa de las actividades que hacíamos antes.

“Este es un momento en que debemos tratar de estar estables. No de obsesionarnos con nuestro cuerpo, sino que debemos tratar de fortalecer nuestro sistema inmunológico mejorando las decisiones que tomamos a lo largo del día, para que este sea tu aliado al momento de enfrentar una enfermedad”, explicó Barboza en un video en vivo de Univisión.

Si vos sos acabas de reconocer que está comiendo por estrés, te dejamos algunas recomendaciones de expertos en nutrición y fitness para no desfallecer.

Tips para dejar de comer por estrés en esta cuarentena:

1. Come, pero escoge bien:

Es importante tener una dieta estructura, es decir, comer lo que realmente nutra nuestro cuerpo, pues el desorden hará que acabemos ingiriendo alimentos procesados dañinos para nuestra salud. Lo recomendado es tener horarios de comida, no comer en automático, eso quiere decir que procures no comer mientras ves Netflix u otra cosa. Haz que tu cerebro registre la acción de comer.

La psicóloga especialista en trastornos de ansiedad y pánico, Marina Rovner, explica en un artículo de El Clarín que para evitar la ansiedad por comer evitemos los azucares, las bebidas energizantes, el alcohol, el café porque estos nos aumentan la hormona del estrés: el cortisol. Algunos sustitutos pueden ser los frutos secos, el aguacate y el chocolate amargo, todo en pequeñas cantidades.

Mantente hidratado, eso ayuda a calmar la ansiedad.

2. Toma mucha agua:

No es capricho de los nutricionistas que tomemos agua. El cuerpo, sobre todo en época de calor, necesita agua. No esperes a sentir sed porque cuando esto ocurre es señal que estamos comenzando a deshidratarnos. Además, que cuando estamos deshidratados el cuerpo comienza a mandar señales similares a las del apetito que puedes llegar a confundir.

3. Reemplaza los snacks:

Será inevitable no sentir antojos durante el día o la noche, y es allí donde podemos errar escogiendo alimentos altos de grasas y azucares. Equípate de palomitas de maíz, gelatinas sin azúcar, semillas como nueces, maíz, almendras. Preparaté un batido de proteína, bebe flor de Jamaica con stevia. Si vas a comer frutas, recuerda no excederte.

4. Muévete:

El ejercicio es una gran herramienta que nos ayudará a mantener un equilibro mental y físico, porque al liberar endorfinas nos desestresamos y nos sentimos mejor. Buscá en internet ejercicios que puedas hacer en casa, entre 30 minutos o una hora basta. Intenta con zumba. Muévete por tu casa, el peor error será estar todo el día sentado o acostado.

Cualquier actividad física ayudará a detener el emotional eating.

5. Cuidado personal:

La pandemia a todos nos tiene preocupados y estresados, entonces es necesario que te tomes descansos de la información que leés en internet, hazlo de medios confiables y el tiempo preciso para que estés al tanto. Respeta tus horas de sueño, se recomiendan siete u ocho. Intenta hacer ejercicios de relajación o yoga. Si tienes patio en tu casa aprovecha esos pequeños espacios para estirarte.

6. Ocupa tu tiempo:

Tener algo que hacer ayudará a que no comamos por ansiedad porque nuestra mente estará ocupada. Sin embargo, este no es momento de sobre exigirnos, si te apetece tomar un curso en línea, leer un libro, arreglar tu casa, pintar una pared o cualquier cosa que te paz, hazlo. Habrá días en que no te apetezca hacer nada y eso está bien, lo importante es que esto no se vuelva costumbre. Trata de no aislarte, mantén comunicación con tus amigos y familiares.

Evita los azúcares y bebidas energizantes pues aumentarán la hormona del estrés.

7. Conoce tu cuerpo:

Es importante que identifiques cuándo la sensación de hambre es emocional. La próxima vez que la sientas, detente dos minutos antes y pregúntate: ¿Realmente tengo hambre o estoy ansiosa, estresada, triste? Si descubres que no puedes estar hambriento porque comiste hace una hora, es momento de trabajar con esos problemas no resueltos.

Busca otras formas de satisfacerte además de la comida. Intenta echarte agua fría en las manos, estirarte, respirar. Habrá veces que no puedas resistirte a comer, y está bien. Solo que procura que la próxima vez sientas hambre, tengas preparada otra opción que reemplace la comida.

Estos consejos pueden ayudarte a dejar de comer por estrés, pero recuerda no ser tan duro contigo mismo. No eres el único viviendo esta crisis. No te prives de pequeños momentos de alegría, como pedir tu comida o postre favorito una vez a la semana. La clave será el equilibrio.