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Imágenes | «Nieves» la primera tigre de bengala blanca nacida en el Zoológico de Nicaragua

El Zoológico de Nicaragua, situado a 16 kilómetros al sureste de Managua, exhibió ante los medios de comunicación a una hembra de tigre de bengala blanca llamada «Nieves», que nació el 29 de diciembre pasado dentro del parque de animales, con buen estado de salud. Sin embargo, una semana después de haberla presentado a la prensa, la cachorra falleció.

«Hoy en la madrugada, luego de ponerle suero y oxígeno, Nieves se nos murió», dijo a Efe la directora del Zoológico Nacional, Marina Argüello de Sacasa, quien estaba a cargo de la crianza de la tigresa blanca, explicó que «Nieves» nació con un problema de catarro y estaba bajo tratamiento.

Su esposo, el veterinario Eduardo Sacasa, intentó salvarla, pero no fue posible, agregó. «Yo estaba alegre porque reaccionó con los medicamentos, pero ya con el oxígeno se nos fue quedando», hasta morir, dijo conmovida la directora del Zoológico Nacional.

No han logrado sobrevivir

Sacasa, informó a Efe que la madre de «Nieves», una nombrada «Dalila», rescatada de un circo en Nicaragua hace unos cinco años, lleva gen de tigre de bengala blanco, gracias a su abuelo, que era un felino de ese tipo, y por eso el resultado.

Según Sacasa, este es el tercer parto de «Dalila», los dos anteriores fueron abortados y también eran blancos. La madre de «Nieves», de unos ocho o nueve años de edad, estuvo en tratamiento para poder dar a luz, sin embargo no pudo generar leche, por tanto, rechazó a la cría desde el nacimiento, y optaron por quitársela. Estas fueron las primeras imágenes públicas de la cachorra tras su nacimiento.

La atendieron «cómo a un recién nacido»

El bebé bengala pesó 540 gramos al nacer, “un peso aceptable”, indicaron las autoridades del Zoológico Nacional, y se esperaba que cuando creciera rondara hasta los 273 kilos.

Durante su corta vida era alimentada cada tres horas con leche tibia de cabra, se le aliviaban los cólicos y se le hacían arrullos, como cuando se intenta dormir a un bebé humano recién nacido.

Foto: EFE/ Jorge Torres | Niú

La cachorra de tigre de bengala blanca, estuvo bajo los cuidados de Sacasa y su esposa, Marina Arguello, quienes la alojaron en su vivienda, con planes de regresarla al zoológico hasta que cumpliera los cinco meses de edad.

Foto: EFE/ Jorge Torres | Niú

En peligro de extinción

“Nieves” era la tercera tigre de bengala blaca, que se sumaba a dos crías de tigres de bengala blancos, una especie en peligro de extinción, que llegaron en mayo de 2019 al zoo nicaragüense, procedentes de México.

Foto: EFE/ Jorge Torres | Niú

Los cachorros de color blanco están marcados por una condición genética que elimina el pigmento del tradicional pelaje anaranjado de estos tigres, originarios del sureste asiático, sin afectar sus distintivas rayas negras.

Foto: EFE/ Jorge Torres | Niú

Zoológico como refugio animal

Además de los tigres blancos, en el zoológico también habitan tigres de bengala, siberianos, jaguares, pumas, y leones africanos, así como felinos menores, como el tigrillo ocelote y tigrillo margay, entre otros.

El Zoológico Nacional, renombrado recientemente como Zoo Nicaragua, mantiene cientos de especies en protección, mientras esperan ser liberados.

Un total de 35 personas trabajan en el mantenimiento del centro de animales, entre guardaparques, vigilantes, conductores, área administrativa, entre otros.

Al Zoo ingresan, en promedio, unas 1000 personas durante los fines de semana, quienes pagan simbólicamente un dólar si son nicaragüenses o cuatro dólares si se trata de extranjeros.

Foto: EFE/ Jorge Torres | Niú