Es posible que sea un titular ambicioso pero les puedo asegurar que si estas no son las ensaladas más fáciles del mundo, entonces no comeremos vegetales crudos nunca más.
No solo son sencillas por su preparación, sino que los ingredientes que las componen son súper fáciles de conseguir y manipular.
¿Te animás? Las calculé para una persona/porción.
Ensalada uno: Pepino
1 pepino pequeño rebanado o en dados… o cómo lo sepás cortar.
1 cebolla pequeña cortada a cómo podás.
El jugo de medio limón.
Sal y pimienta al gusto.
1 cucharadita de mostaza y 1 de mayonesa o yogur griego.
Solo revolvé todo y dejá reposar unos 10 minutos en el refrigerador. Recomiendo comerla de inmediato porque no resiste bien estar guardada mucho tiempo. El pepino se pone muy aguado.
Nivel avanzado: podés pelar el pepino y quitarle las semillas.
Ensalada dos: Zanahoria
1 zanahoria mediana rallada por el lado grueso del rallador.
Unas hojitas de cilantro fresco.
Sal y pimienta al gusto.
El jugo de medio limón.
Revolvé todo y disfrutá. No hay nivel avanzado.
Ensalada tres: Tomate
1 tomate mediano en rebanadas, cuartos, cuadritos o como te salga.
Un par de pizcas de hierbas secas de mezcla italiana o la que encontrés en el supermercado (si las tenés por separado usá albahaca, orégano y perejil secos. Si tenés solo una de las anteriores, cero rollo).
1 chorrito de aceite de oliva extra virgen.
1 diente de ajo criollo (pequeñito) rallado.
Sal y pimienta al gusto.
¿Adiviná?… Revolvé todo y ya.
Nivel avanzado: cortá los tomates en lascas y adiós a las semillas.
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