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Autoridades de la Universidad Centroamericana (UCA), Universidad Nacional Agraria (UNA) y Universidad Americana (UAM) han rechazado la represión gubernamental a las manifestaciones pacíficas y demandan la investigación y el enjuiciamiento de los responsables, intelectuales y materiales, de los asesinatos sucedidos en una semana de protestas en Nicaragua.

“Que se respete el derecho a la protesta pacífica del pueblo disgustado y herido hasta en el centro de su corazón. Solo será pertinente el surgimiento de un diálogo amplio y multiciudadano, si se detiene la represión, se contienen eficazmente los ataques de fuerzas juveniles dependientes del Gobierno, se retiene en sus cuarteles al Ejército y se exige de la Policía Nacional respeto absoluto a toda la ciudadanía, especialmente a la juventud que protesta. La seguridad es incompatible con el ejercicio de la violencia«, dice en uno de sus apartados el comunicado de la Universidad Centroamericana.

Este pronunciamiento es el más fuerte emitido desde las instituciones de educación superior:

“Es preciso, como fruto del diálogo, la renuncia de los actuales gobernantes a un poder convertido en ídolo y la preparación de elecciones democráticas con una vigilancia internacional creíble”, reza el texto.

Al comunicado de la UCA, también se sumó el de la Asociación de Colegios y Universidades Jesuitas de Estados Unidos, que ha pedido al Gobierno el “respeto a los derechos constitucionales de los ciudadanos nicaragüenses”.

La Dirección de Comunicación Institucional y Mercadeo de la UCA, además ha hecho oficial que el contrato de profesor horario del diputado Edwin Castro en esta universidad, vence el 27 de abril y no será renovado.

La UCA anunció en Facebook la reanudación de las clases, pero de manera virtual. Se ha decidido, por medidas de seguridad, no abrir el acceso del campus. El cierre del cuatrimestre lo han calendarizado del lunes 30 de abril al miércoles 09 de mayo.

UNA y UNEN

Por su parte, docentes de la Universidad Nacional Agraria, UNA, circularon un comunicado, amparándose en la Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior (Ley 89), y manifestando su “total apoyo a las demandas expresadas en el pronunciamiento emitido por estudiantes en la marcha nacional del 23 de abril”.

“Exigimos respeto a la autonomía de las universidades y que cese el asedio e invasión a las instalaciones de nuestros recintos por parte de la Policía y bandas armadas que han participado en la masacre de nuestros estudiantes”, demandaron.

La UNA fue la segunda universidad, después de la UCA, cuyos estudiantes fueron reprimidos por la Policía Nacional al solidarizarse con los jóvenes, que protestaban en contra de las reformas a la Seguridad Social, agredidos la noche del 18 de abril.

El comunicado también lamenta “la nula beligerancia del Consejo Nacional de Universidades (CNU)” y rechaza la presencia de su presidente, Telémaco Talavera, en el diálogo nacional debido «al conflicto de intereses entre los diferentes cargos que ostenta y entidades que él representa».

Su comunicado finaliza exigiendo una disculpa pública de parte del Gobierno y los medios oficialistas “por los calificativos denigrantes empleados en contra de los estudiantes universitarios”, y también que el Estado declare tres días de luto nacional en memoria de los asesinados en las manifestaciones.

La Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua, UNEN, se pronunció por primera vez, ocho días después que estallaran las protestas de jóvenes universitarios. Los representantes de UNEN, vinculados al partido de Gobierno, deslegitimaron la lucha de los manifestantes que todavía demandan justicia por las muertes perpetradas por la Policía y las fuerzas de choque de la Juventud Sandinista, y los acusan de moverse por intereses políticos del Movimiento Renovador Sandinista.

Por otro lado, los jóvenes del “Movimiento de Estudiantes 19 de abril”, que aún continúan refugiados en la Upoli, expresaron que su lucha no tiene bandera política, que seguirán con sus actividades denunciando la injusticia del gobierno y que UNEN “no los representa” como comunidad universitaria.

Desde las redes sociales

Ernesto Medina, rector de la Universidad Americana, UAM, después de que el presidente Daniel Ortega compareciera el sábado, escribió una carta abierta en la que afirma que el mandatario “una vez más se equivoca y desaprovecha la oportunidad de comenzar a buscar soluciones reales a los graves problemas del país”.

Medina lamentó que Ortega use a la Policía «para poner orden” y lo interpeló: “Todos sabemos que los grupos que actuaron saqueando supermercados, son los grupos que su gobierno ha creado para ahogar cualquier intento de expresar ideas y opiniones libres e independientes”.

La semana pasada, estudiantes de distintas facultades de la UAM se organizaron para asistir a los jóvenes heridos de la Universidad Politécnica de Nicaragua, Upoli, y la Universidad Nacional de Ingeniería, UNI. Por eso, el rector de la UAM también responsabilizó públicamente al Gobierno por cualquier daño que sufra algún miembro de su comunidad de estudiantes.