Blogs

¿Vamos ganando o perdiendo?
Foto: EFE

A dos meses de haber iniciado la crisis que hoy deja más de 215 asesinados, entre ellos una familia completa, más de un millar de detenidos y desaparecidos, y varias ciudades trancadas me pregunto: ¿Vamos ganando o perdiendo?

La situación nos duele. La herida está abierta y no deja de sangrar. Nos han arrebatado hijos, hermanos, primos, amigos, padres, ciudadanos asesinados por ejercer su libre derecho a la protesta, ese mismo que está contemplado en la Constitución Política.

Es injusto, inhumano, cruel lo que ha hecho este Gobierno, el mismo que se ufanaba de estar del lado del PUEBLO y haberlo convertido en PRESIDENTE, pero que hoy lo está ASESINANDO. Este Gobierno representado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, que se supone debe ejercer para el bienestar de todos nosotros, pero que solo le interesa su familia y sus negocios, esos mismos que han edificado con tu dinero y el mío.

Algo se rompió el pasado 18 de abril, aunque yo soy de las que piensan que ese ataque cobarde del Gobierno con sus turbas contra la juventud autoconvocada, solo fue la gota que derramo el vaso. Durante once años, veníamos cargados de desesperanza y resignación, pero no podíamos ser endebles cuando se meten con nuestros abuelitos y luego ‘cachimbean’ a nuestros estudiantes por defenderlos.

Movimiento autoconvocado de Masaya se pronunció el 18 de junio y planteó crear gobierno local. Carlos Herrera. Niú

Por eso hoy cuando la herida aún está abierta y sigue sangrando; cuando no podemos dormir en paz; cuando escuchar una moto nos aterroriza; cuando no paramos de llorar con cada nuevo asesinato; cuando salimos de casa y no sabemos si vamos a regresar; cuando renegamos de DIOS y le reclamamos su aparente abandono, aún con todo eso creo que vamos ganando: ahora tenemos ESPERANZA de una NICARAGUA LIBRE.

El PUEBLO ha dado evidencia de querer amor, paz, de tener entereza y demandar un país democrático en el que se respeten los derechos de todos y todas, de estar unidos en una sola lucha sin necesidad de líderes porque cada uno de nosotros en esta lucha, es su propio líder.

¿Se habían imaginado que podíamos hacer eso? Con sinceridad les digo que yo no, porque hasta el autoestima le habían quitado al pueblo. Nos tenían apendejados, comiendo mierda, y capaz seguimos comiendo mierda, pero hoy podemos decir que somos un pueblo digno que lucha por su libertad. Y eso lo vale y vale mucho.

Y hoy que la mirada del mundo (o eso espero) está sobre nosotros ante la violencia paramilitar del gobierno cristiano, socialista y solidario, pues nosotros seguimos siendo ese PUEBLO ADMIRABLE, FUERTE, VALIENTE que dice ¡¡¡NI UN PASO ATRÁS!!!


Aquí más textos de la autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.