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Es bien sabido que uno de los principales problemas de la crisis en Venezuela es la escasez de alimentos.

Dependiendo del lugar en el que la que las familias residan, hay más o menos variedad y cantidad de dónde elegir. Algunos medios de comunicación han reportado la gravedad de la situación en poblaciones sensibles como los adultos mayores y los niños.

Sin embargo, en la cotidianidad de otra parte de la población, Internet vino a subsanar algunas de las carencias, con recetas ingeniosas que, sin interés o costo alguno, se comparten entre dueños de casa, cocineros y personas que, simplemente, quieren ayudar a otros.

No comparto este listado porque resida yo o residás vos en Venezuela. Lo hago porque es de mi interés de que te enterés de hasta dónde ha llegado la situación en mi país de origen, desde el punto de vista de quienes cocinan, y, por qué no, para que veás los impactos de la necesidad o la carencia en la creatividad para cocinar, desde una lupa extrema.

Agarrá vos tus propias lecciones para que, cuando digás que no tenés con qué cocinar en la casa, te preguntés si es realmente cierto y te animés a preparar algo con lo que tengás a mano 🙂

1. Página de Facebook “Aguantando la Pela”: más de 49 mil personas siguen a esta, aparentemente, mujer, quien describe la comunidad como una que brinda “soluciones alimenticias en tiempos de crisis”. Albóndigas de berenjena, alimento alternativo al concentrado para perros y reposterías sin harina de trigo (escasa en estos días) son algunas de las recetas más recientes.

2. Vídeo “Tips para comer saludable en Venezuela”: en este vídeo, Sascha Fitness busca eliminar las excusas de las personas en Venezuela que no tienen acceso a alimentos que ella suele recomendar como saludables, entre ellos, el arroz integral o las proteínas en polvo. Con lenguaje ameno y coloquial, explica recetas para comer mejor en medio de la crisis.

3. Blog “Sobreviviendo en Venezuela”: este señor no postea nada desde mayo pero el banco de información que construyó está muy interesante porque resuelve productos tradicionalmente procesados con recetas caseras: desde el kétchup hasta la pasta de dientes. Vale la pena echarle un ojo.