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¿Se han sentado con papel y lápiz a sacar cuentas sobre el costo monetario que significa mantener un hijo? Probablemente no. Bueno nosotras tampoco. Sí somos irresponsable, como casi todos.

Nos multiplicamos pensando en que estamos enamorados; en la fecha que queremos que nazca; en que encontramos a la pareja indicada; en un trabajo estable (cuando en realidad nada es estable) … y miles de cosas como creer que los niños y las niñas son divertidos y esponjosos, sin siquiera pensar en todo el trabajo que dan y lo caro que salen.

Aunque hay quienes se multiplican después de “una noche de copas, una noche loca”, pero no se crean superiores porque en ambos casos, te “cae el diez” cuando te ves con un bebé en brazos y con los días comienza la – gastadera – esa que solamente se termina el día que se gradúa.

Va, no es cierto, no se hagan ilusiones. Algunas madres y padres responsables siguen pendientes de sus retoños hasta que “cuelgan los tenis”. Unos por amor y otros por alcahuetos, pero eso es problema de cada quien.

Pero es válido y necesario, muy necesario, sentarse y calcular el costo real de mantener un hijo y en este caso vale mencionar que una hija te sale mucho más cara. Una vez que menstrúe o quizás antes, ya deberás incluir en tus gastos los “productos rosas” que esos pagan impuesto extra. Un ejemplo es que el desodorante de mujer es más caro y trae menos que el de hombre.

Entonces antes que estés con el cul.. a dos manos vamos a calcular los gastos.

Después de la vivienda, los costos de transporte, guardería  y/o educación y alimentos son los más altos para las familias. A largo plazo la educación es el gasto más caro,  aunque en realidad es una inversión y la mayor herencia.

También vale mencionar que este presupuesto cambia por zonas rurales o urbanas. Tampoco incluye la inflación. Este presupuesto es sobre el gasto de los primeros cinco años de vida. Es recomendable hacerlo por cada cinco años porque en ese lapso incrementa el gasto. Mientras más grandes, más se gasta en un hijo. Un adolescente de 16 años cuesta 50% más que uno de 10 años. También incrementa en dependencia de la cantidad de hijos.

Este presupuesto es bastante moderado pensando en que depende de la CALIDAD DE VIDA que padres y madres quieran ofrecerle a sus hijos e hijas. Por ello insistimos en que las pensiones de C$ 1,000 lo único que le ofrecen a la niñez es: PRECARIEDAD, MISERIA Y HAMBRE.

Entonces… ¿Estás preparado para tener hijos?

Texto de Maryórit Guevara – Madre Insurrecta, leé aquí el blog