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8 NO’s para no gastar de más esta Navidad
Celebrar navidad
Foto: Agencias | Niú

¿Creés que sea imposible celebrar navidad sin quedar en bancarrota? Aunque no lo creás, Elaine Miranda de Plata con Plática te tiene la fórmula ideal para conseguirlo

     

Después de lidiar con un año que no ha sido precisamente el mejor de todos, post-crisis 2018 y post-pandemia, llega ahora diciembre, época de Navidad, Año Nuevo y algunas otras celebraciones. Todo esto se resume en dos palabras: Más gastos.

Esto no quiere decir que califiquemos como malas todas estas celebraciones porque nos hacen gastar más, más bien queremos destacar que estas fiestas no deberían ser un motivo para desajustar nuestro presupuesto o incluso dejarnos con deudas, sobre todo ahora que hay situaciones externas que pueden afectar nuestras finanzas personales el próximo año.

Precisamente para prevenir que se haga realidad aquello de: “Después del gustazo, viene el trancazo”, es necesario cada año realizar una planificación para la época de diciembre.

Podés hacer un pequeño fondo, en el que mes a mes vayás ahorrando un monto que te permita afrontar la compra de regalos, mudadas nuevas y cenas navideñas cuando llegue el 24, sin quedar en bancarrota.

Si no lo hiciste este año, no te preocupes, también te compartimos algunos consejos para que tus gastos no sean exorbitantes esta Navidad.

Cómo no gastar de más

No salgás sin lista en mano: Antes de salir de comprar, debés saber qué vas a comprar y a quién. Hacé tu presupuesto y fijá un monto para cada persona con tres opciones, así te evitás entrar a cada tienda a “ver qué ves” y gastás lo que podés.

No comprés solo porque está en descuento: Si no está en tu lista, no importa cuánto cueste, es mejor dejarlo ahí. Parece mentira pero $10.00 por aquí y $15.00 por allá pueden terminar sumando cientos de dólares en cosas que no necesitás.

No te volvás loco con el alcohol: Hemos caído en la creencia de que si no hay alcohol de por medio, no hay celebración y no nos podemos divertir. Sí se puede. No digo que no tomés, pero tené en cuenta que es malo para tu salud y tu cartera ;).

No querrás regalarle a todo el mundo: En estas fiestas se nos da por quererle regalar a Raymundo y todo el mundo y simplemente no se puede. Algunas familias juegan el amigo secreto para enfocarse en una sola persona y otras deciden darle solo a los niños. No importa cuál sea tu tradición

No cocinés toda la cena por tu cuenta: No importa si es con amigos o familiares, divídanse los gastos y el trabajo de la cena. Que uno solo lo cocine y pague es pesado.

No sustituyás tiempo por dinero: En esta época es común para los padres querer comprar de todo para compensar el tiempo que no le dedicaron a sus hijos durante el año. No cometás este error.

No dejés que el siguiente año te pase lo mismo: Ya sabés que la Navidad llega todos los años y cada Diciembre es el mismo cuento. ¿Por qué no entonces, prepararte mejor para los próximos años y comenzar a ahorrar desde antes para poder hacer todo lo que querés?

Si no hay, no hay

Sabemos que muchas personas se han quedado sin empleos este año. En un estudio de Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), se proyectó que hasta 302 000 personas iban a quedar sin empleos en este 2020, aumentando la pobreza del país de un 28.2% a un rango de entre 32% y 36% en 2020.

Estadísticas duras para Nicaragua, que suma ya tres años en medio de una crisis económica, por lo tanto, si no hay dinero para grandes regalos, no está para nada mal simplemente decidir no gastar en éstos.

En este caso, podés hacer uso de los pequeños detalles, que demuestran cuánto te pueden importar las otras personas, sin necesidad de gastar tanto dinero. Recordá que lo más importante no es quedar en bancarrota por un regalo, sino demostrar el amor y lo mucho que te importan tus seres queridos.

Al final, esta época es para celebrar, compartir y pasar tiempo con quienes queremos, no es necesario que dejés el aguinaldo, el salario de Diciembre y la deuda en enero en esto. Recordá siempre hacer un balance entre tus gastos presentes y futuros.

*Este artículo fue publicado originalmente en el blog de la autora: Plata con Plática