Cultura
Intelectuales y artistas lamentaron su fallecimiento y recalcaron el valor de su obra, caracterizada por la simpleza, precisión y brevedad de sus escritos.
La tarde del miércoles primero de noviembre falleció la poeta Ana Ilce Gómez, considerada como una de las voces femeninas más importantes de la poesía contemporánea en Nicaragua.
La escritora murió a causa de un cáncer de hígado, diagnosticado a principios de 2017. Fue velada en su casa en el barrio Monimbó de Masaya y recibirá un homenaje de cuerpo presente a las 10 de la mañana, en el Salón de los Cristales del Teatro Nacional Rubén Darío, para posteriormente ser traslada de nuevo a Masaya donde habrá una misa en la Iglesia San Sebastián, antes del entierro.
Gómez acababa de cumplir 72 años el 28 de octubre. Nació en 1945 e irrumpió en la escena literaria en los años 60. Fue divulgadora del Banco Nacional y luego directora de la Biblioteca del Banco Central.
Publicó dos libros: Las ceremonias de Silencio (1975) y Poemas de lo Humano Cotidiano (2004).
Intelectuales y artistas lamentaron su fallecimiento y recalcaron el valor de su obra, caracterizada por la simpleza, precisión y brevedad de sus escritos.
He de hacer en este mundo lo que está
destinado para mí:
cantar
abrazar a mis hijos
pulir alguna piedra para hacerla
valedera
borrar si quiero lo que está destinado
para mí.
Destino. Ana Ilce Gómez
“Hay en Ana Ilce una exigente precisión en la escogencia de las palabras que contienen imágenes de doble o triple fondo y que siempre están descendiendo hacia adentro, hacia lo profundo, desdeñando toda retórica, toda exaltación verbal”, escribió Sergio Ramírez Mercado en un comunicado publicado en su página de Facebook.
Ramírez agregó que la obra completa de Gómez será publicada en España por la editorial Pre-Texto.
“Rigor e introspección es lo que hace estéticamente perdurable la poesía de Ana Ilce y le da un acento propio, irrepetible. En su escritura no hay nada gratuito, ni palabra que sobre, cada una colocada en su sitio con precisión de relojería”, dijo Ramírez.
Por su parte el Centro Nicaragüense de Escritores, presidido por Michele Nájlis (contemporánea de Gómez) resaltó el aporte de la poeta a las letras nacionales y lamentó su muerte.
“Sus hermanos de letras, los escritores nicaragüenses ante su partida, no dudamos en afirmar que su poesía y su nombre, cumpliendo los ritos de las ceremonias del silencio y desde la raíz telúrica de sus poemas de lo humano cotidiano, hoy inicia un vuelo hacia su eternidad”, expresa el comunicado.
Leé aquí la última entrevista de Ana Ilce y la historia de su vida: Ana Ilce: Hilandera de palabras
