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Desde el avión que la trajo a Nicaragua, la periodista ecuatoriana Sabrina Duque quedó «flechada» por la imagen de dos volcanes erigiéndose en medio de un gran lago. No imaginó que terminaría escribiendo sobre esto, pero luego se dio cuenta de la relación «casi suicida» que tienen los nicaragüenses con ellos y que gran parte de su historia y de sus manifestaciones culturales, tienen estas estructuras geológicas como personajes.

“Era la última imagen que podía imaginarme de Nicaragua. Yo me imaginaba un parche de tierra y árboles. Un lugar perfecto para guerra de guerrillas. Esa era mi mirada desde la ignorancia”, comentó Sabrina Duque, en el programa televisivo Esta Noche.

Con la propuesta del proyecto Nicaragua, pueblos, lava y cenizas, Duque ganó la cuarta edición de la beca Michael Jacobs de crónicas de viajes, impulsada por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI). Además del reconocimiento, le fue otorgado un incentivo de 7,500 dólares para financiar su periplo por los volcanes.

Sabrina Duque, además de periodista, es traductora. Vivió durante cuatro años en Lisboa, Portugal, donde escribió varias historias desde la cotidianidad: sobre meseros, el nacimiento de una estrella de fútbol, entre muchas otras. En 2015 fue finalista del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo con el texto «Vasco Pimentel, el oidor», que narra la historia de un sonidista que no puede filtrar el sonido a su alrededor como la mayoría de personas.

Ahora radica en Nicaragua y gracias a la beca Michael Jacobs publicará un libro sobre los volcanes de este país y la relación de los nicaragüenses con ellos y cómo se han construido comunidades enteras a través de caminos donde históricamente ha pasado lava.

“Ustedes no se dan cuenta pero aquí la gente vive encima casi de una caldera (…) La amenaza volcánica es súper presente. Y ustedes conviven con los volcanes de una forma muy alegre”, aseveró Duque.

Entre sus recopilaciones en Nicaragua, perfila la Gritería Chiquita en León, manifestación religiosa y cultural que tiene como fondo al Cerro Negro, donde, pese a estar activo, turistas nacionales y extranjeros se deslizan a toda velocidad: un hecho que impresionó a esta ecuatoriana.

Duque nació en una región donde los volcanes son sinónimo de temor. En Nicaragua suelen ser un atractivo para turistas que realizan caminatas. También para personas que viven en sus faldas y aseguran que no desean irse por la fertilidad de la tierra.

“Creo que hay mucha gente que necesita conocer a Nicaragua de una manera distinta y necesita conocer al país y maravillarse con sus volcanes y con la relación que tienen ustedes con ellos”, comentó.

Contar la cotidianidad

Como periodista, Sabrina Duque ha abordado temas que están más allá de la coyuntura. Gracias a los viajes que ha hecho, ha logrado alejarse un poco de “la cobertura violenta” de Latinoamérica, que a veces suele ser “intensa y apasionada”.

“A veces me parece que por la coyuntura terminamos reflejando una visión de los latinos un poco pesimistas. Y no somos así, somos una sociedad brutalmente creativa”, comentó en la entrevista. Para ella, las piezas que salen de ese foco, «son piezas que trascienden la época en la que han sido escritas».

La beca Michael Jacobs, que lleva el nombre de un cronista de viajes que retrató distintas realidades desde un ángulo alejado de los clichés, premia con 7,500 dólares un proyecto, libro o artículo que se realice en Hispanoamérica o España.

El jurado, integrado por los periodistas Jon Lee Anderson, Daniel Samper y el último ganador del concurso, que en la futura edición será Sabrina Duque, toman en cuenta “la calidad narrativa y la profundidad periodística de los proyectos”. Pueden postular escritores de cualquier nacionalidad, siempre y cuando, lo hagan con crónicas de viajes.

La convocatoria para la beca 2019 aún no se ha abierto, pero normalmente se anuncia en los últimos meses del año y se cierra en enero del siguiente. Para estar al tanto podés visitar la página de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano.

Algunos de los ganadores han sido Álex Ayala Ugarte (España), que en 2015 contó cómo se vive la muerte en el altiplano boliviano; Federico Bianchini (Argentina), con el tema Antártida, 25 días encerrado en el hielo; y Diego Cobo (España) con una serie de reportajes sobre la compra y venta de esclavos africanos en ciertas regiones de América.