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Cinco hitos en el camino hacia la legalización del aborto en Argentina
Legalización del aborto en argentina
Argentina es un país con el 40.9 % de su población en la pobreza y con fuertes desigualdades en el acceso a la información sexual. Ahora mira con expectación la ley del aborto recién aprobada. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni | Niú

La aprobación de la ley del aborto "es un gran triunfo del movimiento de mujeres" y "un hecho histórico", considera Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina

     

«Hoy hicimos historia», señaló Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, el pasado 30 de diciembre, día en que finalmente se logró la aprobación de un proyecto que permite a las mujeres argentinas acceder libremente al aborto, si éste se encuentra hasta la semana 14 de gestación. La legalización del aborto en Argentina, fue impulsado por el Gobierno de Alberto Fernández y era un reclamo histórico de los colectivos feministas.

«Este es un gran triunfo del movimiento de mujeres y de la diversidad que vienen luchando por esta ley desde hace décadas, que se conjugó con la decisión política de un Gobierno que llegó para ampliar derechos. Hoy tenemos una Argentina más justa», agregó Gómez Alcorta.

El proyecto también permite abordar la problemática de los abortos clandestinos, que según estimaciones de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), fue causa de muerte de alrededor de 3000 madres desde el retorno de la democracia en 1983.

Para Gómez Alcorta, la «conquista de este derecho es un hecho histórico». Aquí recopilamos cinco hitos que a lo largo de los años han buscado que las mujeres puedan acceder libremente al aborto y no solo si han sido violadas o corre peligro su vida, como se permite en la actualidad.

1. Movimientos de mujeres en los 70 y 80

Legalización del aborto en argentina
Mientras el resto del mundo contaba exhausto las horas para que se terminara el atípico 2020, Argentina salió a las calles el 30 de diciembre a la espera del resultado de la votación en el Senado de la ley del aborto. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni | Niú

Las acciones de las mujeres para lograr el aborto legal en Argentina, comenzaron con las pioneras de los años 70, de la mano de la Unidad Feminista Argentina y el Frente de Lucha por la Mujer.

Con el retorno de la democracia, en 1983, los Encuentros Nacionales de Mujeres (el primero en 1986, con una asistencia creciente año a año) han sido lugares de visibilidad y construcción de los colectivos feministas.

Asimismo, la Asociación de Trabajo y Estudio sobre la Mujer realizó, desde 1982 y por 30 años, encuentros anuales que han marcado historia del feminismo local, y en 1988 promovió la creación de la Comisión por el Derecho al Aborto, que logró que la problemática saliera del silencio.

También impuso la consigna «anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir» y participó en la redacción de tres proyectos de ley y redactó uno propio.

Ya en 1990, se realizó el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en la localidad bonaerense de San Bernardo, donde se propuso instaurar al 28 de septiembre como el día por «el derecho al aborto de las mujeres de América Latina y el Caribe».

2.  Primer anteproyecto y la reforma constitucional

Manifestantes pro-aborto esperan durante la votación en el Senado por la legalización del aborto, afuera del Congreso de la Nación, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni | Niú

El primer anteproyecto sobre la anticoncepción y el aborto en Argentina, fue presentado en el Congreso por la Comisión por el Derecho al Aborto en 1992 y reconocía el derecho a esa práctica antes de las 12 semanas de gestación, aunque no llegó a debatirse.

De cara a la reforma Constitucional de 1994, el grupo de Mujeres Autoconvocadas para Decidir en Libertad fue clave para evitar que se incluyera una cláusula de «defensa de la vida humana desde la concepción», sobreponiéndose a la postura sostenida por la Iglesia Católica.

3. Campaña y presentación de proyectos en los 2000

Legalización del aborto en argentina
Miles de asistentes hicieron vigilia en la Plaza del Congreso durante la madrugada mientras la discusión parlamentaria se alargó hasta conocerse, por fin, una decisión, en las primeras horas del miércoles 30 de diciembre. EFE/ Juan Ignacio Roncoron | Niú

En el marco de la crisis económica, social y política del 2001 en Argentina, nació la Asamblea por el Derecho al Aborto, en la que participaba una diversidad de agrupaciones feministas, colectivos LGTBI+ y partidos políticos que abrió la discusión entre la demanda de «despenalización» y la búsqueda de la «legalización», por parte de quienes no querían la intromisión del Estado en el cuerpo de la mujer.

Los pañuelos verdes, símbolo del apoyo a la ley del aborto, aparecieron por primera vez en el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario, en 2003.

Dos años después se lanzó la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que atrajo activistas que por primera vez se acercaban a la lucha feminista y profundizó la batalla para que el aborto pudiera realizarse en el servicio de salud.

Esa agrupación presentó proyectos para despenalizar y legalizar el aborto en varias ocasiones, sin que llegaran siquiera a tratarse en comisión, hasta que en 2018, después de que el entonces presidente Mauricio Macri (2015-2019) decidiera facilitar el tratamiento, llegó a ser debatido por primera vez y aprobado por los Diputados. Pero fue rechazado por el Senado.

La Campaña incluyó en su discurso temáticas del derecho al placer, a la maternidad, derechos económicos y humanos: «Consideramos la necesidad de legalizar y despenalizar el aborto como una cuestión de salud pública, de justicia social y de derechos humanos de las mujeres».

4. La Corte Suprema interpreta el aborto no punible en 2012

El Senado de Argentina comenzó desde el 29 de diciembre a debatir un proyecto con el que el Gobierno busca legalizar el aborto hasta la semana 14 de embarazo. EFE/ Juan Ignacio Roncoron | Niú

En Argentina, la interrupción del embarazo está regulada desde 1921 por el Código Penal, que establecía los casos en los que no se debe penar: cuando se practica para evitar peligro para la vida o la salud de la mujer o si el embarazo proviene de una violación «o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente».

Ese último punto varió cuando en 2012 la Corte Suprema de Justicia dictó un fallo que avalaba que todas las mujeres violadas, más allá de sus circunstancias mentales, podían interrumpir el embarazo sin autorización judicial previa ni temor a una sanción penal, eximiendo también de castigo al médico que interviniera en el proceso.

En 2015, el Ministerio de Salud publicó un protocolo que señalaba que las causas de peligro para la salud y para la vida de la madre deben comprender además del bienestar físico, el psíquico y social.

Aunque todavía cinco provincias no se han adherido al protocolo, según la campaña.

5. Debates en el Congreso en 2018 y 2020

En Argentina cada año, unas 90 000 adolescentes tienen un hijo y 7 de cada 10 no habían deseado ese embarazo. EFE/ Juan Ignacio Roncoron | Niú

La marea verde, como se conoce a los grupos en defensa de la ley, inundó el debate público en 2018. En el Congreso, el proyecto logró la sanción en una sesión histórica en Diputados, pero no logró pasar la prueba en el Senado.

Sin embargo, un debate intenso, de más de 200 horas y 800 expositores, desencadenó un proceso novedoso de intercambio de ideas en gran parte de la sociedad y la división apasionada entre verdes y celestes, que se reflejó en manifestaciones públicas, en los medios de comunicación, en redes sociales y a nivel político.

Ahora se repite el debate en el Congreso, pero tras haber roto el tabú de dar la discusión: se ha visualizado el problema de salud pública y la necesidad de acabar con los abortos clandestinos. También existe un impulso político que proviene del Ejecutivo, que redactó un proyecto para permitir el aborto sin causales hasta la semana 14 de gestación y lo acompañó con un plan para proteger a la embarazada y los primeros tres años del niño.