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Devotos de La Purísima realizan gritería en honor a la protesta cívica que se vive en el país.
Devotos de la Virgen María decidieron arreglar sus altares del color de la Bandera Nacional, como homenaje a la lucha cívica que se vive en Nicaragua desde el 18 de abril, y ha sido reprimida brutalmente por el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, con un saldo de 325 muertos confirmados, más de 500 presos políticos y miles de personas que se han tenido que ir del país.
Este mismo homenaje lo realizaron en la tradicional Gritería Chiquita que se celebró en León el 15 de agosto pasado. En esa fecha, muchos leoneses usaron adoquines, mantos y chimbombas del color azul y blanco.
Byron Estrada, líder universitario de León y preso político, es devoto de la Virgen María y le pidió hace unos días a su mamá y hermana que continúen con la tradición familiar que él asumió cuando cumplió 15 años, pues él no podrá festejar la Concepción de María.
“Byron quiere que mañana se celebre La Purísima en la casa, vamos a tratar de arreglar como él lo haría. Manda mucha fuerza y fe para Nicaragua, agradece a las persona por ayudar”, escribió su hermana Jennifer Estrada en Twitter.
Las parroquias también han decidido usar los colores de la bandera. En la Iglesia San Miguel Arcángel de Niquinohomo usaron mantos con esos colores dentro del templo. El sacerdote, Edwin Román, de la parroquia San Miguel, de Masaya, dio al mediodía el tradicional «grito» para dar inició a la celebración, en la que los nicaragüenses recorren las casas con altares a la Virgen para cantar y recibir su «gorra», que incluye dulces tradicionales, alimentos y utensilios domésticos.
La decisión de iniciar la festividad antes de las seis de la tarde, como se hace tradicionalmente, la tomarán los párrocos dependiendo de la seguridad de sus barrios y comunidades, explicó hace unas semanas la Iglesia católica.
Monseñor Silvio Báez hizo un llamado para que esta celebración de la Concepción de María sea aprovechada para pedirle que “nos ayude a reconstruir una sociedad en la que sepamos vivir en fraternidad y justicia”, escribió en su cuenta de Twitter.
Policía durante la gritería
El Gobierno anunció que más de 15 000 oficiales de la Policía patrullarán durante la celebración mariana «para garantizar la seguridad de las familias».
«Vamos a garantizar, acompañar y proteger a nuestro pueblo, estamos reforzando la vigilancia y patrullaje. En Managua contaremos con más de 4000 fuerzas policiales y en los otros departamentos del país también se están desplegando sus fuerzas policiales”, dijo el comisionado general, Fernado Borges. Nicaragua, sin embargo, lleva dos meses en un estado policial de facto, con presencia permanente de oficiales y fuerzas especiales en carreteras y puntos estratégicos de la capital y otras ciudades.
Hace unas semanas, además, el Gobierno de Ortega mandó instalar altares en la avenida Hugo Chávez, como muestra de la normalidad que intenta imponer el régimen tras la masacre en impunidad.