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Yo soy un híbrido entre la periodista para la que estudié y la cocinera que siempre vivió en mí. A partir de ahí nació www.comidologia.com y este humilde espacio en Niú.

Parto de esa identidad mezclada para reunir acá tres consejos que te permitirán consumir información sobre comida en internet, si estás interesado en animarte a cocinar, especialmente.

1. Comida es salud: los sitios que informan sobre cocinar o recetas tienen diversas naturalezas que pueden o no acompañar un objetivo de salud. A veces, simplemente, querés aprender a hacerte un huevo frito. A veces el tema es más complejo.

Mi consejo es que tengás especial cuidado con aquellas páginas que prometen dietas milagrosas o recortes radicales en grupos de alimentos y, en general, con aquellas páginas que dicen tener algún tipo de impacto sobre tu salud. ¡CUIDADO! Si estás enfocado en un objetivo relacionado con tu salud (sos diabético, tenés enfermedad celiaca, querés bajar tu colesterol, por ejemplo) empezar por internet es un error. Son tu nutricionista y tu médico quienes deben guiarte sobre tu dieta y recomendarte sitios seguros para explorar recetas.

2. Quién es: que la página tenga los créditos de quiénes escriben, reportean o diseñan las recetas es clave. Si son periodistas, buscá que sus afirmaciones estén respaldadas por fuentes expertas o que, en el caso de recetas propias y artículos de opinión y reflexiones personales esto se manifieste expresamente. Si son médicos o nutricionistas, regresá al punto 1, por que son TU médico y TU nutricionista con quienes tenés que hablar primero. Si la página carece de esta sección o los “expertos” no te suenan como tales, desconfiá y buscá otra.

3. Cocina y seguridad: a veces subestimamos lo peligrosa que puede ser la cocina si no se toman medidas de seguridad que mantengan la inocuidad de los alimentos y la integridad de las personas que cocinan. Si una página no te habla -al menos ocasionalmente- de cosas como la importancia de usar cuchillos bien afilados, sobre el uso sugerido de tablas para picar carnes y vegetales distintas o sobre cómo leer etiquetas para evitar intoxicaciones, desconfiá y buscá otra (de nuevo).