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Ahora es cuando podemos aprovechar de ese tiempo que tanto añorábamos cuando pasábamos interminables horas fuera de casa trabajando.
A ratos me gana el agobio. Después de tantos días es normal, siempre que no se haga costumbre, que tengamos momentos de bajón. Es necesario parar y pensar por qué nos sentimos así, enfocarnos en cosas productivas y evitar pensar en lo que aún no tiene respuesta.
Estos días es muy importante tener comunicación con la familia y amigos, seguir los planes que hicimos cuando empezamos la cuarentena y procurar no olvidarnos de darnos algún capricho, por muy pequeño que sea.
Disfrutemos de la familia, ahora es cuando podemos aprovechar de ese tiempo que tanto añorábamos cuando pasábamos interminables horas fuera de casa trabajando. Somos realmente afortunados por poder cuidarlos, pasar la cuarentena juntos y comprobar cada día que todo va bien.
Si bien es cierto, hay muchos que están solos y necesitan de nuestro apoyo y ánimo. No dejemos de hacer una llamada, enviar un mensaje o un meme de vez en cuando, y sobre todo escuchar atentos. Si nos angustiamos teniendo a la familia al lado, debe ser muy duro tenerla tan lejos, sin seguridad sobre lo que nos prepara la vida después de la famosa cuarentena. Hagámosles saber que pueden contar con nosotros y que estamos del otro lado del teléfono para escucharlos.
*Este texto es parte de la serie CróNicas, publicada en la Revista Niú, a partir de este 16 de marzo, sobre las experiencias y reflexiones de cómo los nicaragüenses en España y Estados Unidos viven las medidas de confinamiento. Te invitamos leer más testimonios en este enlace.
