Blogs

He leído el blog del músico Diego Navas titulado “El mal que afixia el arte en Nicaragua”. No conozco de cerca su experiencia como artista en la escena nacional, pero considero que no pudo equivocarse más en su planteamiento. Les explicaré por qué.

El mal que asfixia el arte y el emprendimiento no son las influencias, la falta de herramientas, de apoyo o de espacios. Lo que asfixia a este ámbito en nuestro país son los artistas que no se dan cuenta de que su éxito o fracaso depende únicamente de ellos. Si no han tenido éxito o hecho lo que han querido es su culpa. Jamás van a tener éxito victimizándose o responzabilizando a los demás. Tu éxito depende de tu propio trabajo.

Los instrumentos son caros, sí, especialmente si querés tener las mejores herramientas, pero las casas musicales hacen su mejor esfuerzo. Algunas hasta te ayudan a revender e intercambiar tus propios instrumentos con otros músicos sin cobrarte un centavo y con la mejor de las intenciones.

Los estudios también son caros, pero en Nicaragua la gran mayoría cobra a las bandas lo justo para «no perder”.

Escenarios hay pocos, pero cuando aparecen crecen rápido. Cada vez, los establecimientos se preocupan por promover el trabajo de las bandas. Si a la banda le va bien, al local también.

Además, los centros culturales están ofreciendo más talleres de autogestión completamente gratuitos.

Oportunidades hay miles si las sabés buscar. Todavía no conozco a una banda nicaragüense que haya pensado en joder a otra – más allá de los roces de ego que de cuando en cuando aparecen – solo porque sí. Las bandas se joden a ellas mismas cuando no se fijan metas, trazan un plan para cumplirlas y se dejan de cuentos para trabajar hasta lograr lo que sea que quieran alcanzar.

Me alegra conocer que “Bajo Instinto”, de Granada, tomó el primer paso y grabó por su cuenta, pero eso no es ninguna gesta heroica. ¡Eso es lo que toca! Las herramientas están ahí y sería irresponsable no aprovecharlas.

Aquí otros ejemplos de emprendimiento que no tuvieron ninguna argolla de dónde agarrarse para salir adelante.

Milly Majuc: los patrocinan varias empresas porque trabajaron años en construir su credibilidad y reputación. El sonido y los discos masterizados en España llegaron mucho tiempo después de las grabaciones en vivo (que eran de pésima calidad) y los grandes conciertos, después de tocar hasta en los peores lugares donde aún se presentan.

Zordidus: grabó uno de los mejores discos del rock nacional con un micrófono de karaoke. No tenían para pagar un estudio pero vieron la oportunidad de aprender a producir ellos mismos y exigirse al máximo. ¡Hasta videos hicieron!

https://www.youtube.com/watch?v=sIRH-RgJRPY

La comunidad metalera todavía habla con nostalgia de las 24 horas de metal y los punkeros de los conciertos del Cyber El Profe. Dos ejemplos de que se pueden generar espacios desde la colaboración y autogestión, y no solo esperando que un bar te deje tocar para impulsar la cultura.

Apoyo lo que dijo Augusto Mejía, de La Cuneta Son Machín, en su post de Facebook, sobre la necesidad de documentar todo lo que ha pasado en la escena nacional durante los últimos veinte años, un esfuerzo que se ha venido haciendo en países vecinos.

Dejo como ejemplo exitoso lo que hizo la productora tica Super Legitimo en Costa Rica el año pasado con su “Bitácora de la Escena”. Sin duda, generar algo similar aportaría al desarrollo de nuevas bandas mucho más que seguirse quejando y poniendo excusas.

¿Qué opinás sobre este tema? Te invitamos a dejar tus comentarios en nuestras cuentas de Facebook y Twitter.