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EL MECANISMO de Netflix examina el cáncer de la corrupción latina
Fotograma de "El mecanismo"

“El Mecanismo” dramatiza el proceso de investigación detrás de la “Operación Autolavado”, el caso que sacudió los cimientos de la clase política, no solo de Brasil, sino de toda Latinoamérica

José Padilha, el director de “Tropa de Elite” (2007) y creador de la serie “Narcos”, regresa a Netflix con un nuevo drama episódico de rabiosa actualidad. “El Mecanismo” dramatiza el proceso de investigación detrás de la “Operación Autolavado”, el caso que sacudió los cimientos de la clase política, no solo de Brasil, sino de toda Latinoamérica. El encarcelamiento del expresidente Luis Ignacio “Lula” da Silva, y todas las noticias relacionadas a los sobornos de la empresa Odebretch, están enraizados en esa laberíntica investigación.

Bien temprano en el primer capítulo, queda claro que Padilha no es un fan de Lula. Virtuales dobles del líder del Partido de los Trabajadores, y su sucesora, Dilma Rousseff, aparecen fugazmente, pero el énfasis narrativo no está en los peces gordos, sino en los intermediarios, los engranajes de un mecanismo de corrupción que conectaba a empresarios y políticos. Los héroes son los agentes de la ley que siguen el hilo que conecta a Roberto Ibrahim (Enrique Díaz), un cambista de extracción humilde, con los políticos más poderosos del país. Los nombres de sujetos y empresas han sido cambiados, pero es fácil conectar la ficción con la realidad.

“El Mecanismo” dramatiza el proceso de investigación detrás de la “Operación Autolavado”, el caso que sacudió los cimientos de la clase política

El primer capítulo define como protagonista a Marco Ruffo (Selton Mello), intenso investigador, que a través de una narración en off, establece los parámetros de la intriga. Este recurso, clásica herramienta del film noir, es indispensable para ubicar al espectador en medio de una trama tan enmarañada. Su compañera de patrulla es Verana Cardoni (Caroline Abras), una joven idealista, románticamente involucrada con el fiscal Claudio (Lee Taylor). El celo justiciero del detective siempre choca con el juez Rigo (Otto Jr.), un burócrata que aparentemente balancea la ley y sus ambiciones profesionales. Ruffo es un personaje problemático porque es insufrible, una amalgama de clichés del héroe atormentado. Poco de él da para rato. Cuando un giro de la trama transfiere el punto de vista a Verana, la serie despega.

Padilha toma una página del manual de Martin Scorsese y recrea las escaramuzas de policías y ladrones con entusiasmo. Cuando Ibrahim despega fajos de billetes pegados con cinta adhesiva en el cuerpo de una muchacha, estamos ante un obvio homenaje a “El Lobo de Wall Street” (2013). O quizás este es un recurso común cuando el crimen organizado quiere trasladar dinero. En sus mejores momentos, dispensa despliegues de suspenso básico pero efectivo. Cuando el ejecutivo de la petrolera estatal, Joao Pedro Rangel (Leonardo Medeiros), manda a su yerno (Caio Junquera) y su hija (Priscila Assum) a sacar los documentos de su oficina antes de que lleguen los agentes, se quedará al borde de su asiento. Lamentablemente, la serie no está por encima de hacer trampas para crear sorpresas artificiales. Un personaje clave es dado por muerto, solo para resurgir algunos capítulos después como maestro de la manipulación.

A pesar de la seriedad de su misión, el estilo de “El Mecanismo” está más cerca de una novela de alto presupuesto que de las ambiciones cinemáticas de “Narcos” en sus mejores momentos. Si las tempranas caricaturas de Lula y Dilma no bastaban, los despliegues gratuitos de desnudez femenina y actos sexuales, delatan que estamos ante una pieza de entretenimiento pop, y no un acucioso producto documental. La serie se congratula de confirmar nuestros peores temores sobre los poderosos: todos son corruptos, y están cargados de dinero ajeno. Ese nihilismo es su lazo más poderoso con la audiencia. Esta miniserie es una pieza de entretenimiento, con la suerte de adquirir un barniz de relevancia por los eventos que la inspiran. Algunos brasileños que conozco la ven de menos. Nosotros, con la distancia, podemos recurrir a ella para distraernos en medio de una tragedia de otra especie. La corrupción también impera en la Nicaragua de hoy, pero estamos a años luz de disfrutar del entramado institucional de Brasil, que a pesar de imperfecto, logra mover a los culpables un poco más cerca de la justicia.

Tome nota que mis impresiones se basan en los primeros cuatro episodios. Lo mejor es el sólido trabajo de los actores, capaces de ayudarnos a superar los trucos fáciles de la trama. Caroline Abras merece un lugar a la par de las grandes mujeres policías de la ficción contemporánea, como Carey Mulligan en “Collateral”, Gillian Anderson en “The Fall” y Sofie Gråbøl en la versión danesa de “The Killing”.

“El Mecanismo”
(O Mecanismo)
Productor: Jose Padilha
8 Episodios, 40 minutos cada uno aprox.
* Disponible en Netflix

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