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El sangrado no tiene que hacernos sentir sucias o avergonzadas, es un proceso biológico natural. Lamentablemente, se habla poco del tema y persisten muchos tabúes.
Imaginá una niña que sangra de repente y lo primero que piensa es que está muriendo o que padece una enfermedad. Esa es la realidad que refleja un estudio señalado por Unicef, en el que de 100 000 niñas de la India, la mitad nunca había escuchado sobre la menstruación antes de tenerla por primera vez.
El tema de la menstruación ha sido tabú por mucho tiempo. Aún existen niñas y mujeres que sienten vergüenza al hablar de su ciclo menstrual. Históricamente el periodo era sinónimo de impureza o maldición.
Sin embargo, comprender cómo funciona el ciclo menstrual hará que deje de parecer una carga que toca sufrir. Resulta beneficioso para el bienestar y la autoestima.
En la era digital es más fácil acceder a información confiable para derribar estos mitos e ideas erróneas. Además, hay apps como Clue y otros calendarios menstruales que te permiten llevar un registro detallado del ciclo y a la vez te brindan información relevante. Así podrás tener un panorama de cómo se encuentra tu salud reproductiva.
Niñas nicaragüenses con poca información sobre el ciclo menstrual
En Nicaragua persiste un silencio sobre el ciclo menstrual. No serán ajenos los relatos de madres y abuelas que vivieron su adolescencia en una época plagada de desinformación y pudor en el ambiente familiar, que llegó a restringir la oportunidad de crecer en paz con sus cuerpos.
En las escuelas rurales las niñas se ausentan durante sus días de sangrado por temor a manchar su ropa y que se burlen de ellas. Evitan utilizar los baños porque que carecen de condiciones higiénicas e incluso de seguridad. «No vamos al baño porque los niños nos espían al poner un teléfono celular en un zapato para grabarlo y verlo todo», contó una de las niñas a la BBC.
Una de cada cuatro niñas expresa que jamás se siente cómoda al usar las letrinas de la escuela. Este dato fue obtenido de los estudios Escuchen nuestras voces y Situación de las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en Nicaragua, de Plan Internacional y la Universidad Centroamericana (UCA). La investigación, que fue realizada en 22 comunidades de diez municipios de Nicaragua, refleja la espeluznante situación que viven las niñas. Además de la falta de condiciones sanitarias, existe riesgo de acoso y violación. A todo esto se suma la estigmatización en torno al proceso biológico del ciclo menstrual.
Los mitos sobre el ciclo menstrual que aún persisten
- “El ciclo menstrual es la regla y ya”. Los días de sangrado se conocen como menstruación o periodo, pero esa etapa es solo el comienzo del ciclo menstrual que se reiniciará cuando el sangrado vuelva a ocurrir.
- “El ciclo menstrual normal dura 28 días”. Se ha popularizado este número como lo que debería durar un ciclo, sin embargo, ese es solo el promedio. Los ciclos de algunas mujeres pueden ser más largos o cortos. Lo normal es que estén entre 21 a 35 días.
- “El periodo es un asunto de mujeres”. Más que algo que solo le compete a las mujeres, es un asunto de derechos humanos y salud pública. Desde 2014, el 28 de mayo se conmemora el Día de la Higiene Menstrual, para promover los derechos humanos de acceso al agua y sanidad.
- “La sangre menstrual es sucia”. Esta idea errónea proviene de una concepción cultural. La menstruación contiene sangre y fluidos completamente normales e inofensivos.
- “El síndrome premenstrual no existe”. Las fluctuaciones hormonales son reales y ocasionan cambios en el humor, además de otros síntomas físicos. El otro extremo de este mito es afirmar que todas las mujeres lo experimentan.
“¡Uy, qué delicada! ¿Andás con la regla?”, hablemos del SPM
El término “síndrome premenstrual” es la etapa del ciclo que ocurre antes de que llegue la menstruación. Para muchas mujeres, el SPM es real y no debería ser un término peyorativo. Calambres, hinchazón, dolor de cabeza y cambios de humor, son solo algunos de los síntomas que se le atribuyen a esta etapa previa y no a los días de sangrado como tal.
Sin embargo, hay que tener cuidado en no “sobrestimar” dichos síntomas. Algunos estudios sugieren que los ciclos menstruales se encuentran influidos por la cultura. Debido a esas ideas aprendidas o mitos, es posible que las mujeres sobrestimen los cambios que pueden producirse durante la fase premenstrual, al mencionar un mayor número de problemas que cuando se encuentran en medio del ciclo.
Hacer las paces con nuestro cuerpo
Aprender sobre el ciclo menstrual se ha vuelto cada vez más fácil con la llegada de la era digital. La percepción ha ido cambiando con las nuevas generaciones. Las mujeres jóvenes preguntan más, se preocupan más y buscan esa información que necesitan. No es para menos, se trata de un proceso que se repite a lo largo de la vida unas 430 veces, entre los 13 y los 50 años de edad.
También está adquiriendo más visibilidad en los medios. En 2019, Period. End of Sentence ganó el Óscar como mejor documental corto. Podés verlo gratis en YouTube y dura tan solo 25 minutos. En él se retrata a un grupo de mujeres de la India que aprenden a operar una máquina para hacer toallas sanitarias a precios asequibles. Con esto no solo contribuyeron a facilitar la higiene menstrual de las mujeres de su comunidad, sino también desafiaron el tabú que simboliza la menstruación en la India.
Animate a anotar los síntomas sin importar en qué etapa estés, así vas a poder identificar de manera objetiva la salud de tu ciclo. Educarnos hará que los mitos que hacían a nuestras abuelas no bañarse cuando tenían su periodo, que no cocinaran, o que dejaran de hacer otras cosas, desaparezcan. El conocimiento es poder, principalmente cuando se trata del cuerpo femenino.