Más de 800 nicaragüenses exiliados en Costa Rica se dirigieron en una caravana compuesta por 17 buses hacia el puesto fronterizo de Peñas Blancas, límite con Nicaragua. Desde la madrugada, la diáspora en el suelo costarricense partió de la Plaza de la Democracia, en San José, hacia la frontera del país como una forma de protesta contra el régimen de Daniel Ortega, que en esta semana ha confiscado organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación.
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La caravana, organizada por la Articulación de Movimientos Sociales Capítulo Costa Rica, tiene como objetivo visibilizar la crisis humanitaria que desde abril vive Nicaragua, debido a la represión gubernamental que el Gobierno de Ortega y Murillo ha desatado contra las voces disidentes. Desde entonces, han habido 325 muertos contabilizados por la CIDH y 565 presos políticos, entre ellos líderes universitarios y activistas.
Francisca Ramírez, líder del Movimiento Campesino, manifestó que esta caravana “es el principio para retornar a nuestra patria”. La dirigente se exilió en Costa Rica a finales de septiembre debido al asedio en su contra. Ramírez ha dicho en reiteradas ocasiones que espera que su regreso y el de miles de nicaragüenses refugiados sea pronto.
En todo el trayecto, los exiliados gritaban las consignas «¡Cuál es la ruta!», y ¡Vamos que Daniel y la Chayo nos están esperando!»
(Con información de EFE)