Cultura

El huracán Otto ha impactado varios países centroamericanos, entre ellos Nicaragua. No ha sido la primera vez que un fenómeno de este tipo afecta el territorio nacional, sin embargo, poco es lo que se sabe sobre ellos, por eso, Niú te trae cinco datos que deberías conocer sobre los huracanes.

1. El primer huracán 

El primer huracán registrado fue a finales del año 1400, durante el primer viaje de Cristóbal Colón a la isla “La Española”, que hoy abarca los territorios de Haití y República Dominicana. Para la época precolombina se supone que hubo más ciclones tropicales. Sin embargo, debido a la conquista los archivos que lo hubieran podido confirmar fueron destruidos.

2. ¿Qué significa huracán?

Hay muchas especulaciones sobre del origen de la palabra. Según la Real Academia Española, “huracán” proviene del Taíno, que significa “Centro del Viento”.

Otros atribuyen la definición a la lengua maya , ya que en el Popol Vuh –el libro más completo de esta mitología– se menciona al “Hurakan” como el “corazón del cielo”, en referencia al dios de la tormenta, el más grande de todos los dioses.

3. ¿Por qué tienen nombre?

Antes del siglo XIX se bautizaba a los huracanes con los nombres de los santos del día en el que huracán tocaba tierra. Por ejemplo, el huracán Santa Ana que azotó las costas de Puerto Rico en 1825.

El meteorólogo australiano Clement L. Wragge fue el primero en referirse a ellos por nombres comunes, pero sólo femeninos, para ello se auxiliaba de la Biblia. Después se empezaron a usar todo tipo de nombres de mujeres, y en 1978 se comenzó a bautizarlos con nombres masculinos.

Actualmente cada región posee una lista de nombres que pueden ser reusados. Dependiendo de las afectaciones que el huracán cause en tierra, los más letales no se pueden volver a usar hasta pasados diez años y en algunos casos nunca hay otro huracán que se llame igual.

4. ¿Por qué se forman?

De acuerdo a la BBC Mundo, los huracanes se forman cuando hay muchas tormentas eléctricas acumuladas en aguas de océanos con temperaturas tibias, tales como las del Océano Pacífico y Atlántico. Estas, cuando se combinan comienzan a elevarse y esto genera baja presión en la superficie del océano.

Los vientos que van en contra de esto, obligan a la formación a girar, el aire se eleva cada vez más rápido para llenar este espacio de baja presión, atrayendo más aire tibio, que a su vez le da mayor velocidad cuando se precipita en tierra firme.

Cabe recalcar que “huracán” es un nombre local, únicamente para el océano Atlántico y el este del Pacífico. En la Bahía de Bengala y en el Océano Índico se les conoce como ciclones.

5. ¿Tienen beneficios?

Aunque los huracanes causan muchos estragos, algunos han llevado beneficios a las ciudades que afectan. Un ejemplo, es el huracán Camille que cayó cerca del río Misisipi, en Estados Unidos, cuando este estaba sufriendo su mayor escasez de agua.

También Japón recibe la mitad de sus precipitaciones necesarias gracias a los ciclones, y según la historia debido a un huracán que cayó en este país asiático, al que nombraron “Kamikaze” (Viento divino) murieron más de 100 mil mongoles que pretendían invadir las tierras japonesas.