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No podemos hablar del ser humano sin mencionar el sexo. Y menos en tiempos de crisis, pues lo primero que se pierde son las ganas de “hacer el amor” o como lo diríamos sin tanto eufemismo: las ganas de coger.

En palabras de la sexóloga, Auxiliadora Marenco, “la sexualidad es el núcleo de las personas y esta, está cubierta por los sentimientos, la autoestima y la manera en cómo percibimos el mundo. Entonces, si ocurre alguna situación anómala, ya sea social, ecológica o emocional, nuestra sexualidad será afectada”.

A esta fecha, no hay estadísticas de cómo se ha visto afectada la salud mental y sexual de los nicaragüenses, debido a la crisis social que estalló en abril del 2018, pero los expertos advierten que muchos de los pacientes que atienden tienen poco deseo sexual.

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“Un año después de la crisis están más preocupados por cómo van a sobrevivir. Lo que generalmente se ha dado es que la gente ha bajado su libido. Son muy pocos los que ven exacerbado su deseo sexual y son escasos los que están planeando tener hijos”, explica Marenco.

El sexo para algunos ha perdido su valor placentero, señala la experta, pues muchos tienen relaciones para liberar la carga emocional que no encuentran como expulsar. Incluso, hay quienes tienen sexo porque es la única forma que concilian el sueño.

En Niú les preguntamos a cuatro personas cómo ha cambiado su sexualidad en el último año y esto nos dijeron:

Liza, 22 años
Psicóloga

¿Actualmente estás en una relación?
No. No estoy en una relación, pero he estado hablándome de forma puntual con gente durante estos últimos meses. La última persona con la que me hablé y continúo hablando, es una chavala que conocí hace poco tiempo. No sé en qué estamos realmente, pero sí sé que en este momento exacto de mi vida estoy bien desmotivada con respecto a las relaciones “sexoafectivas”. Me siento un poco como agotada, creo.

¿Cómo has vivido la crisis a nivel emocional?
Mis formas de relacionarme han dado un giro total. Yo en abril de 2018 estaba construyendo vínculos afectivos con un chavalo que para mí era muy significativo, pero a raíz de la crisis él tuvo que exiliarse. Nos despedimos de forma abrupta. Ese fue un duelo para ambos y marcó la forma en que ahora establezco vínculos.

¿Crees que tu vida sexual ha cambiado a raíz de la crisis?
Yo creo que si afectó mi vida sexual, pero creo que ha sido por fases. Hablándote del presente mi deseo sexual ha disminuido muchísimo y esto yo lo vínculo a la cantidad de estrés acumulado y a la tristeza que tengo.

¿Qué tan importante considerás que sea la sexualidad en tu vida?
El cómo yo vivo mi sexualidad es determinante tanto para la relación conmigo misma, con las demás personas y mi entorno en general, y es real (y lo he notado) que el cómo yo viva mi sexualidad o el cómo la viva la persona con la que estoy compartiendo, interviene directamente con nuestras dinámicas.

¿Qué tan acostumbrada estás de hablar de tu sexualidad? ¿Creés que es un tabú?
Soy muy abierta para hablar de estos temas con las personas con las que comparto vínculos sexoafectivos, amistades e incluso con mi mamá, y no porque no sea tabú, porque realmente la sexualidad sigue siendo un tabú para la sociedad nicaragüense, sino porque en mis procesos personales he trabajado mucho para hacer esas rupturas y abrirme al habla y la escucha.

Moisés, 29 años.
Biólogo y exiliado

¿Actualmente estás en una relación?
No. Cuando estaba en Nicaragua sí tenía una relación estable. El día que me vine fue también la despedida de la relación que tenía allá, porque entré en una crisis emocional por la cual, un mes después, tomé la decisión de terminar, después de dos años, mi noviazgo. Yo no quería ser una cargar emocional para ella, quería vivir mi duelo, quería reconocerme. Fue algo duro para ambos.

¿Cómo has vivido la crisis a nivel emocional?
Mis relaciones han cambiado. Por ahora no quiero volver a una relación formal. No tengo la misma paciencia ni tolerancia que antes. Sé que en toda relación hay conflictos y en este momento, tengo suficiente con lo que me ha tocado vivir y soportar estando en el exilio. Ahorita estoy en una etapa donde no quiero rendirle cuentas a nadie, quiero hacer lo que me plazca y si eso implica conocer a otra persona lo hago, pero no es para una relación formal. Soy muy claro con eso desde el inicio.

¿Crees que tu vida sexual ha cambiado a raíz de la crisis que vivimos en Nicaragua?
Mi vida sexual ha cambiado. La crisis siento yo que ha aumentado la promiscuidad. En los primeros meses no quería saber nada de nadie, quería estar solo, quería superarlo yo mismo y enfrentarlo emocionalmente. Luego, el deseo sexual se reactivó y es donde te encontrás personas para atender tu deseo sexual, pero hasta allí nomás.

¿Qué tan importante considerás que sea la sexualidad?
La vida sexual es importante tanto como para uno, como para tu pareja. Obviamente, es una parte complementaria de tu vida, no solo desde el punto de vista biológico sino desde el punto de vista de satisfacción, de felicidad, de hacer las cosas que te gustan. Y el sexo es una cosa que yo no sé a quién no le gusta, pero a mí me gustan y le doy empeño haciéndolo, pues para mí es liberador, es placentero, es parte fundamental de mi bienestar.

¿Qué tan acostumbrado estás de hablar de tu sexualidad? ¿Creés que es un tabú?
Vivimos en una sociedad que el tema de sexualidad ha sido un tabú en la historia. Yo no tengo problemas en hablar de sexualidad y de todo lo que implica, pero no todos reaccionan de la misma manera. Aunque en la mayoría de espacios en los que yo me relaciono, no ha habido ningún problema al hablarlo.

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Soledad, 28 años.
Terapeuta

¿Actualmente estás en una relación?
Si, somos amigos desde hace tres años y hace seis meses iniciamos una relación.

¿Cómo has vivido la crisis a nivel emocional?
No inicié la crisis con esta relación, pero si te puedo contar que con mi expareja todo fue estrés y mucho caos. Nos distanciamos uno del otro por tantas emociones encontradas. Cuando nos topábamos más bien era momento de discusión. Hasta que terminamos.

¿Crees que tu vida sexual ha cambiado a raíz de la crisis que vivimos en Nicaragua?
No. Yo estoy igual. Pero he de confesar que en los primeros meses de la crisis no recordaba que era sexo.

¿Qué tan importante considerás que sea la sexualidad?
Muchísimo. Aunque, considero que no es imprescindible para muchas parejas.

¿Qué tan acostumbrada estás de hablar de tu sexualidad? ¿Creés que es un tabú?
Soy la ser humana más abierta para hablar de sexo. Trabajo hablando de sexo, mi vida desde pequeña ha sido sexual, mi papá es sexólogo y nunca ha sido un tabú para mi vida.

Memento, 50 años
Comunicador

¿Actualmente estás en una relación?
Estoy en una relación. En septiembre cumplimos tres años. Es una relación súper comprensible, estable e incluso estamos planeando casarnos.

¿Cómo han vivido la crisis a nivel emocional?
Es estresante vivir bajo las balas. Cerca de mi barrio estaba tenso, pero no a nivel de Masaya. En esa época nos estresamos. Ella incluso me dijo que renunciara a mi trabajo, pero yo le dije que no, que eso era lo que me gustaba.

¿Crees que tu vida sexual ha cambiado a raíz de la crisis?
No ha cambiado. Con la crisis más bien se ha fortalecido. Yo creo que mientras halla libido, mucho amor, cariño, compresión creo que no cambia. Si hubo momentos de angustia, a veces ya ni lo hacíamos, nos acostábamos oyendo la radio, viendo 100% noticias que estaba las 24 horas pasando todo y nuestras vida sexual pasó a segundo plano porque estábamos abstraídos por la crisis.

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¿Qué tan importante considerás que sea la sexualidad?
Si me hubieras hecho esta pregunta hace cuarenta años hubieran puesto en primer lugar el sexo, en segundo lugar el sexo y en tercer lugar el sexo. Hoy no, y no es que a medida que aumente tu edad disminuyas sexualmente sino que vas madurando. Yo creo que el sexo es un complemento fundamental, pero no es el elemento principal. Hoy por hoy, para mí, no todo en la vida es sexo, hay muchas cosas que están por delante.

¿Qué tan acostumbrado estás de hablar de tu sexualidad? ¿Creés que es un tabú?
A mí me gusta hablar con mi pareja de temas sexuales, pero hacerlo de una forma madura. Yo no lo considero que para mí sea un tabú. De hecho, con mis últimos tres hijos invertí en comprarle libros de salud sexual para que aprendieran, que supieran que tienen opciones para evitar algún embarazo no deseado o alguna enfermedad.