En Nicaragua la educación sexual y anticonceptiva está en pañales, afirma la doctora Auxiliadora Cordonero, especialista en atención ginecológica, pues el desconocimiento sobre los métodos anticonceptivos es muy alto. Muchas personas incluso ignronan las funciones y usos de algunos métodos. Esto acarrea múltiples problemas como maternidad adolescente, aborto o inclusive daños en el organismo; principalmente de las mujeres.
“Marcela” es una joven que junto a su pareja, vivió las consecuencias de un método anticonceptivo que falló. Relata que durante un tiempo planificó con píldoras, sin embargo descontinuó su uso porque “las pastillas provocaron descontrol y daños» en su organismo. «Además de la subida de peso también apareció el acné”, detalla. Entonces decidieron cambiar de método y en su lugar usar el condón.
Después de cinco años con ese método, “Marcela” relata que ocurrió un accidente: El condón se rompió. “No estábamos preparados para ser padres, así que tomé la PPMS«, recuerda. Dos meses después descubrió que estaba embarazada.
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Según cuenta «Marcela», la ginecóloga que la atendió le explicó que probablemente tomó la PPMS (O Levonorgestrel), en su “pico” más alto de ovulación y la píldora de emergencias, considerada una bomba hormonal, en lugar de prevenir el embarazo creó las condiciones para que este se diera.
En el caso de “Marcela”, los anticonceptivos fallaron por completo. Primero el condón y luego la píldora de emergencia conocida popularmente como PPMS, acrónimo de Pastilla Para la Mañana Siguiente. Según comenta, el embarzo se dio, aún cuando la píldora fue tomada en el plazo recomendado, “12-72 horas después del coito. Aún así falló”.
De mejor a peor:
La doctora Cordonero explica que entre los métodos anticonceptivos más efectivos, destacan los de larga duración, es decir, los que tienen un efecto a largo plazo. Uno de estos es el Dispositivo Intrauterino (DIU), y los implantes debajo del brazo. Así también, en la lista de los más eficaces se enumeran los métodos permanentes, como las cirugías en hombres y mujeres.
Aquí te enumeramos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuáles son los métodos más y menos eficaces disponibles en Nicaragua:
Más de 90% de efectividad:
- Implantes hormonales: Son cilindros que se implantan bajo la piel del brazo y contienen hormonas. Tienen un 99% de efectividad y una duración de 3 a 5 años.
- Esterilización femenina (Salpingectomía): Consiste en la ligadura de las trompas de falopio, lo que impide que los óvulos tengan contacto con los espermatozoides. Es permanente y su efectividad es del 99%.
- Esterilización masculina (Vasectomía): Su función es impedir que haya presencia de espermatozoides en el semen, esto tras el bloqueo de los conductos deferentes. Su eficacia es mayor al 97% con los cuidados adecuados y es permanente.
- Dispositivo intrauterino (DIU) hormonal: Es un dispositivo plástico en forma de T que se inserta en el útero y diariamente libera pequeñas cargas de hormonas. Esto impide el encuentro de los espermatozoides con el óvulo. La eficacia de este anticonceptivo es del 99%.
- Dispositivo intrauterino (DIU) de cobre: Es un dispositivo plástico con cubierta de cobre que se inserta en el útero. El cobre mata los espermatozoides e impide que suceda la fecundación. Su efectividad es del 99%. También es conocido como «T» de cobre.
Medianamente efectivos:
- Inyección mensual: Se inyectan mensualmente, como indica su nombre, por vía intramuscular. Contienen estrógeno y progestágeno (hormonas) y su función es impedir la ovulación. Con el uso adecuado su eficacia es del 99%.
- Inyección trimestral: Es una inyección intramuscular, tal como el nombre indica debe usarse cada tres meses. Es una carga de hormonas progestágeno que impide el encuentro entre óvulos y espermatozoides. La eficacia de este anticonceptivo es del 99% con el uso adecuado, además, la fecundidad reaparece tres a cuatro meses después de descontinuar su uso.
- Píldora de progestágeno (Píldora diaria): Su función es hacer más espesa la mucosa del cuello uterino, esto impide el encuentro entre los óvulos y los espermatozoides. Debe tomarse todos los días a la misma hora y su efectividad es del 99% si se usa correctamente.
Corta duración:
- Pastilla para la mañana siguiente (PPMS): Son píldoras de emergencia que se toman hasta 72 horas después del coito sin protección. Poseen una alta carga hormonal y son el método menos recomendado por especialistas, pues a pesar de que su efectividad es del 86%, provocan muchas contraindicaciones en las mujeres que las usan. No se recomienda tomarla más de dos veces al año.
- Condones (masculinos y femeninos): Son forros de látex que se colocan sobre el pene erecto o bien en la vagina, en caso de ser femeninos. La función de ambos es impedir el contacto entre óvulos y espermatozoides cortado la entrada de semen. Además protegen contra enfermedades de transmisión sexual. Su eficacia es del 90% para condones femeninos y 98% para los masculinos.
Menos efectivos:
- Método del ritmo: Es un método anticonceptivo natural que consiste en observar el ciclo menstrual y determinar cuáles son los días fértiles e infértiles. Puede tener una eficacia del 91% si se usa adecuadamente y el ciclo menstrual es regular.
- Coito interrumpido: Consiste evitar que el semen entre en contacto con los genitales femeninos. Es el método más arriesgado y el menos recomendado por los expertos, pues antes de la llegada del semen, puede haber líquido preseminal que contenga espermatozoides que tengan contacto con los óvulos.
Recomendaciones de la experta
Cordonero señala que lo óptimo antes de que una pareja decida planificar, es determinar si la paciente posee alguna enfermedad o condición que contraindique el uso de algún método anticonceptivo. Luego, escoger el método en relación a esto. En otras palabras, la especialista indica que la opción que fue excelente para una persona, puede no serlo para otra, pues “los diferentes métodos pueden provocar irregularidades hormonales. Todas las pastillas traen contraindicaciones”.
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Asimismo, “ningún método es 100% eficaz”, enfatiza la ginecóloga. Sin embargo, explica que la tasa de fallos es mínima, “por ejemplo, con el DIU puede quedar embarazada una mujer entre cada mil, con el implante seis entre cada mil y así sucesivamente”.
La doctora Auxliadora Cordonero, insiste en que la educación sexual y anticonceptiva es muy pobre en Nicaragua. Y sostiene que “el embarazo adolescente se debe en gran medida al desconocimiento de los métodos anticonceptivos. Hay gente que incluso desconoce qué es un implante hormonal o un urólogo”, comenta la especialista.
Malas experiencias
En cuanto a los métodos antioconceptivos, la joven Mirna Esquivel describe su experiencia como “terrible”. Relata que inicialmente utilizaba inyecciones mensuales sin que estas provocaran efectos colaterales, no obstante, al poco tiempo su período menstrual se volvió irregular y pasaron meses sin que se normalizara. “Después de nueve meses comencé a subir de peso que daba miedo, a tener descontrol hormonal y a sufrir depresión. Los dolores eran horribles”, lamentó la joven.
Luego de eso, cambió de método y utilizó pastillas mensuales con idénticos resultados. Actualmente, Esquivel utiliza un implante hormonal y enfatiza que no le ha provocado ningún daño como los otros métodos.
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Stefanny Martínez, es otra joven que utiliza métodos anticonceptivos de forma regular, cuenta que el producto que usa actualmente es una inyección mensual llamada Ciclonor, sin embargo, hay temporadas en que escasea y es difícil conseguirla en las farmacias, “así que tuve que recurrir a otra opción, una inyección también mensual llamada Mesyngest”, comparte.
Martínez explica que el primer producto descontroló su ciclo menstrual y la hizo subir un poco de peso, pero no provocó más daño. Sin embargo, describe que usar la segunda inyección “fue la peor decisión de mi vida. Por un mes entero sangré y los dolores en el vientre eran infernales”.
La joven explica que tras esa mala experiencia volvió a utilizar su anterior anticonceptivo, no ha tenido problemas con su uso desde hace algunos años y los resultados han sido efectivos.