«No salí del clóset para que me reprimieran en las calles»
Uno de los manifestantes porta la bandera de la comunidad LGBTIQ y una máscara de Masaya. Esta ciudad ha sido considerada como el "bastión" de la actual resistencia cívica. Foto: Franklin Villavicencio. Niú
Arreglaron algunas cruces caídas en la rotonda, condenaron al régimen de Daniel Ortega y se solidarizaron con las más de 200 familias que sufren el dolor y luto en el país.
En un día gris la calle se llenó de colores. Pese a que este año los participantes temían por su seguridad, por la intimidación de la Policía y paramilitares que buscan reprimir cualquier expresión de protesta, no se detuvo el grito de igualdad, inclusión, justicia y democracia en el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ.
La marcha que partió de Camino de Oriente hacia la rotonda Jean Paul Genie, al igual que otras en el mundo, conmemoró la diversidad sexual. Las personas arreglaron algunas cruces caídas en la rotonda, condenaron al régimen de Daniel Ortega y se solidarizaron con las más de 200 familias que sufren el dolor y luto en el país.
«Este día es el que todos y todas tenemos el mismo orgullo, toda Nicaragua, esto es inclusivo», afirmó la cantautora Gaby Baca. La artista aseguró que salir hoy a la calle ha sido un reto doble, pero el objetivo de la nación es uno en común: «terminar con la dictadura», para después iniciar con un diálogo verdadero de todos los sectores para «sacar adelante este país».