Cultura
El análisis de más de dos mil obras de pintores como Dalí y Picasso revelan sí los artistas sufrían desórdenes mentales
Las obras de Salvador Dalí, diagnosticado con párkinson a los 76 años, revelan que algo cambió en su pintura alrededor de los 50. Es decir, sus trazos muestran algo que aún no se había encontrado médicamente. O al menos eso plantea un nuevo estudio de la Universidad de Liverpool (Inglaterra) en el que se señala que es posible detectar enfermedades neurológicas degenerativas en artistas a través de un análisis fractal de sus cuadros, con el fin de identificar patrones geométricos complejos.
El análisis fractal se usa para estudiar las pinceladas de cada pintor, este método también se ha utilizado para determinar la autenticidad de algunas obras de arte. Por ejemplo, a través de este sistema fue posible distinguir obras auténticas de Jackson Pollock entre una gran colección de falsificaciones.
«Cuando los artistas pintan inculcan en su trabajo su propio patrón de comportamiento fractal único», asevera la investigación que bautizada como «Lo que la pintura nos puede contar: análisis fractal de cambios neurológicos en siete artistas». Esta se llevó a cabo por un equipo de expertos liderado por la psicóloga Alex Forsythe, y publicada en la revista especializada estadounidense Neuropsychology.
Ese equipo examinó 2.092 cuadros pintados por siete famosos artistas: dos habían sufrido párkinson -Salvador Dalí y Norval Morrisseau-, dos padecieron alzhéimer -James Brooks y Willem De Kooning- y en los otros tres restantes -Marc Chagall, Pablo Picasso y Claude Monet- no constaba ningún historial médico con enfermedades neurológicas degenerativas.
Así el equipo de expertos buscó determinar si las variaciones producidas en los «fractales» únicos de cada artista se debían al envejecimiento o a un deterioro cognitivo experimentado por el pintor. El estudio mostró patrones claros de variación en las dimensiones fractales de los cuadros, en las que se diferenciaban las obra de artistas que sufrían un deterioro típico de la edad de otros achacados a desórdenes neurológicos.
«Durante mucho tiempo, los psicólogos han visto en el arte un método efectivo de mejorar la calidad de vida de aquellas personas que viven con desórdenes cognitivos», indicó la psicóloga Alex Forsythe, que empleó el análisis fractal para analizar las conexiones entre el artista con el brochazo y la pintura.
Este proceso «ofrece el potencial de detectar problemas neurológicos emergentes», agregó.
La experta confió en que este nuevo estudio «abra nuevas direcciones en investigación que ayuden a diagnosticar enfermedades neurológicas en sus fases iniciales».