Cultura
¿Miedo al mundo laboral?
¿Trabajar? ¿Ahorrar? ¿Seguir estudiando? ¿Qué hay después del título universitario? Estos son los temores de una estudiante a punto de egresar
De pequeño, lo usual es soñar con ser grande y pensar que tener la independencia para decidir es lo mejor de ser mayor, el problema es que cuando llegás a “grande” las cosas cambian. Es cierto que hay cierta libertad para hacer lo que te gusta sin necesidad de consultar demasiado: conocer nuevas personas, enamorarse, viajar, tener un poco más de dinero, etc.
Pero con todo esto llegan también una serie de responsabilidades que da mucho miedo asumir. La cuestión es la siguiente: estoy a un año de salir de la universidad (estudio Comunicación) e indiscutiblemente estoy a un año de iniciar una nueva vida, porque dejará de existir la zona de confort que significa ser estudiante.
En general suena bien el panorama, es decir, adiós a la universidad, adiós trabajos escolares, y adiós maestros… Pero un cambio importante trae miedos, inseguridades y sobre todo decisiones por tomar, sí decisiones, decisiones para nosotros a los que aún nos cuesta decidir qué canal mirar en la televisión.
Estos son algunos de los temores que comparto con algunos jóvenes –digo algunos porque es probable que no todos se identifiquen hoy conmigo– ante esta nueva etapa en nuestras vidas.
No encontrar trabajo:
Según datos del Banco Central de Nicaragua, en el año 2015 hubo un incremento del 8.9 por ciento de personas con empleos formales, y se pronostica que para el 2017 la economía crezca en un 4.1 por ciento en los países centroamericanos, sin embargo, en una encuesta realizada por M&R Consultores en el año 2016, los consultados señalaron que el mayor problema del país es el desempleo.
Una vez que culminás la carrera universitaria, el siguiente paso es conseguir trabajo. Algunos ya tienen un empleo, pero hay quienes hasta ese momento inician la búsqueda. Así empieza la competencia con otros jóvenes que están en tu misma posición.
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Arely Valdivia, como yo, es una estudiante del último año de la Carrera de Comunicación Social. Asegura que le da miedo fracasar cuando egrese de la universidad: salir a los 20 años a un mundo laboral en el que te piden como mínimo tres años de experiencia. Algo que la mayoría de estudiantes no tienen, comenta Arely.
También teme terminar en un empleo que no tenga nada que ver con su carrera, y que pese a que esté muy bien remunerado, no le permita poner en práctica todo lo que aprendió por cuatro años en una aula de clase. Esto le ha causado ansiedad.
¿Qué hacer?
La psicóloga Isabel Castellón explica que esta ansiedad se debe a que los jóvenes tienen incierto su futuro, y saben poco del mundo laboral, por lo que recomienda buscar proyectos que se estén desarrollando en el país acorde a la carrera que escogieron.
Además sugiere escribir una lista de amenazas, debilidades, oportunidades y fortalezas personales y profesionales, para encontrar en qué área de su carrera quieren especializarse.
También existe la posibilidad de emprender, si se tiene alguna idea novedosa, encontrar un proyecto y verificar su viabilidad.
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De acuerdo con el decálogo del emprendedor creado por el Diario El País, para ser emprendedor se necesita valentía porque se puede fracasar, el fracaso se evitará si se tiene clara la idea que se quiere lograr y además creer en el proyecto para que los demás también lo hagan.
En América Latina, Ecuador y Chile, son algunos de los países que más avanzados están en términos de emprendedurismo, y en el mundo según El informe «The Global Entrepreneurial Report», el país más emprendedor en 2016 fue India, seguido de Turquía y Estados Unidos.
Responsabilidades Financieras:
Imaginemos que resolvemos lo primero, y tenemos un empleo fijo, pero para un recién egresado los ingresos serán bajos. Puede que en los trabajos te acepten como un pasante y te paguen como tal, o quizá te den el salario mínimo. Dirán “es suficiente para un joven que no tiene deudas”.
Byron Palacios, por ejemplo, es un estudiante de último año de Derecho, que dice que su ansiedad se debe, no a terminar la universidad, sino a empezar a ganar dinero para ayudar a su familia.
La psicóloga Isabel Castellón aconseja a los jóvenes que se den cuenta que en un trabajo nos los van a contratar como jefes, ni les van a pagar como tales, sino que deben ser humildes y aprender, para ir escalando profesionalmente poco a poco.
También es recomendable ahorrar. Según el blog experto en finanzas “Ahorro Inteligente”, del diario El País, lo primero es planificar cuáles son los gastos que tendrá la persona. Se aconseja hacer una lista para estar más claros y ahorrar en cuentas bancarias.
Especializarse es caro:
Otras de las inversiones que puede tener un joven, son una especialización o una maestría. Los costos varían dependiendo de la facultad y la universidad en que la realicen, pero está claro que no son baratas. Muchas veces incluso es necesario decidir, de nuevo esa palabra, decidir invertir en seguir estudiando o en algún otro proyecto. Existen también embajadas y organizaciones que te becan para que no te detengás, aunque se deben buscar con paciencia y estar claros si el becario no debe aportar dinero.
Esta es una etapa llena de decisiones, que para mí está repleta de ilusión y siempre es bueno tomársela con calma, centrarse en las habilidades que se tiene como profesional y aprender de las personas que tienen más experiencia, crecer y sí, tomar decisiones.
becario =/= alguien con beca. Ser becario es ser pasante.