En pantalla

«The Breadwinner», la niña que fue niño para salvarse del Talibán
Fotograma: “The Breadwinner”

“The Breadwinner” es un lacerante drama de guerra y sobrevivencia, que conscientemente evade las soluciones fáciles

“The Breadwinner” (El Proveedor) relata las vicisitudes que enfrenta una niña afgana bajo la represión del Talibán. Se basa en una serie de novelas para jóvenes adultos de la canadiense Deborah Ellis, y llega a la pantalla bajo la dirección de la irlandesa Nora Twomey. El fantasma de la apropiación cultural es exorcizado gracias al profundo humanismo del relato, y el respeto que la película transmite sobre la cultura específica que retrata.

Parvana (Saara Chaudry), acompaña a su padre en el mercado. Nurullah (Ali Badsha) vende unas pocas prendas, incluyendo un hermoso vestido infantil que su hija nunca llegó a estrenar, pero su oficio es leer y escribir cartas para los analfabetos. Idrees (Noorim Gulamgaus), un joven talibán celoso de establecer sus bona fides, lo confronta, revelando que Nurullah no es realmente un comerciante. Es un profesor de escuela que ya no puede ejecutar la “subversiva” acción de enseñar. A pesar de que su poder está menoscabado, ser hombre le permite mantener a su familia. Al menos, hasta que el Talibán se lo lleva preso arbitrariamente, dejando a Parvana, su madre Fattema (Laara Sadiq) y su hermana mayor, Soraya (Shaista Latif) a la deriva. Su hermano menor es un bebé, y no hay un hombre en casa que pueda trabajar, hacer compras… básicamente, salir de casa. Bajo el Talibán, ninguna mujer puede siquiera andar sola por la calle. Ante esta situación desesperada, Parvana decide hacerse pasar por un niño.

Los brutales límites que el Talibán impone a las mujeres se delinean mediante una dramatización fluida, que establece una poderosa identificación entre el espectador y la protagonista. La familia de Parvana se aferra a su intelectualidad como una tabla de salvación: la capacidad de leer y escribir, literalmente, los alimenta. Para escapar de la dureza del entorno, se refugian en un cuento popular que descubre la riqueza cultural que los terroristas quieren sofocar. El padre le cuenta a Parvana la historia de un niño que emprende una gran aventura para desafiar al Dios Elefante que ha mandado a robar los granos que alimentan a su aldea. Cuando él desaparece, ella ocupa también el rol de narradora.

Las dos historias se desarrollan paralelamente, en estilos visuales diametralmente opuestos que las separan claramente. La “realidad” se dibuja en líneas simples y limpias, matizada en colores apagados y dimensiones aplanadas. El espacio mítico se presenta en colores brillantes, con elementos artesanales que emulan textura y volumen.

La película se toma la molestia de humanizar a los antagonistas. A pesar de su extremismo, el joven cabeza caliente que asedia a Parvana no ha visto combate. Vemos cuando lo llevan al frente de guerra. “Es poco probable que sobreviva”, observa casualmente Shauzia (Soma Chhaya), una amiga en predicamento similar a nuestra protagonista. Razaq (Kawa Ada) es un soldado que establece un vínculo emocional cuando la protagonista le lee la carta donde le notifican el trágico destino de su prometida. Él será pieza clave en el plan de liberar al padre de la prisión. Pero el tiempo apremia. La guerra se cierra sobre la ciudad.

No se deje engañar por la luminosa apariencia de las imágenes y el encantador rostro de Parvana, con sus profundos ojos color aguamarina. “The Breadwinner” es un lacerante drama de guerra y sobrevivencia, que conscientemente evade las soluciones fáciles. La intensidad del suspenso que cosecha, y la seriedad de su visión de la vida bajo un régimen represivo la hace poco recomendable para niños pequeños. Pero los adolescentes y adultos pueden beneficiarse de la empatía que despierta la película, y los ecos que pueden encontrar con la realidad nacional. Salvando las distancias, la actual crisis nacional surge de la imposición de un modelo vertical y excluyente, que proscribe la pluralidad de opiniones y convierte a los no alineados en “el otro”. Cambie el islamismo por el cristianismo rosado, y tenemos la misma apropiación oportunista de la religión.

Desconozco si las novelas de Ellis ofrecen un desenlace más definitivo, pero el final abierto que se ve en pantalla es congruente con la incertidumbre de la guerra. Más que escape, “The Breadwinner” ofrece un poderoso ejercicio de identificación. La película fue justamente nominada a Mejor Largometraje Animado en el Óscar 2018.

“The Breadwinner”
(El Proveedor)
Dirección: Nora Twonney
Duración: 1 hora, 30 minutos
Clasificación: * * * (Buena)
*Disponible en Netflix*

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