El cortometraje «3,000: The Short Story», que recrea el momento en el que el fenecido pelotero puertorriqueño Roberto Clemente alcanzó la mítica cifra de los 3.000 imparables, se presentará gratuitamente el miércoles durante 24 horas por YouTube para conmemorar los 48 años de ese día.
Creado y dirigido por el cineasta puertorriqueño Skip Font en 2015 y protagonizado por el actor boricua Modesto Lacén, el cortometraje se presentó en varios festivales internacionales, entre ellos, el Festival Latino de Chicago, Miami Film Fest y en el Viva! Latino Film Festival de Nueva York.
Fue el sábado 30 de septiembre de 1972 cuando con un doblete, Roberto Clemente, miembro de los Piratas de Pittsburgh, se convirtió en el primer pelotero latinoamericano y undécimo en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar los 3.000 imparables.
El último partido de Roberto Clemente
Fue específicamente en su último partido en el antiguo Three Rivers Stadium, en Pittsburgh, y en una serie ante los Mets de Nueva York, que Clemente conectó una bola rápida de parte de John Matlack y convirtió el batazo en un contundente doble que fue a dar contra la verja entre el jardín izquierdo y central en el cuarto episodio.
De inmediato, la pizarra del estadio señaló la hazaña al mostrar un gigantesco número 3,000.
Uno de los árbitros del juego le entregó la pelota a Roberto Clemente, quien se la lanzó al entrenador de primera base de su equipo para que la guardara.
Tras ello, Clemente se quitó su casco y saludó al público presente, mientras el campocorto de los Mets, Jim Fregosi, le extendió la mano para felicitarlo.
Así, Roberto Clemente se unió, en aquel momento, a Ty Cobb, Tris Speakers, Hank Aaron, Honus Wagner, Eddie Collins, Napoleon Lajoie, Paul Wagner, Stan Musial, Cap Anson y Willie Mays, como los únicos bateadores en pegar 3.000 inatrapables.
Este fue el último partido que jugó Clemente y su último imparable.
El viaje solidario a Nicaragua y su muerte
Meses más tarde, específicamente en diciembre, Nicaragua sufrió un devastador terremoto.
Debido a su lado humanitario, Clemente decidió cargar un avión con ayuda para ayudar a las víctimas del terremoto.
No obstante, al despegar el avión el 31 de diciembre de 1972, este cayó en el mar al norte de San Juan.
Nadie sobrevivió el accidente ni se recuperó el cuerpo de ninguna de las personas que se montó en el avión.
Meses después, Clemente fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol en una selección especial, pues se supone que los peloteros sean elegidos a unirse a este exclusivo grupo cinco años después de retirarse.
Y por su trayectoria deportiva y lado humanitario, las Grandes Ligas celebra el Día de Roberto Clemente cada septiembre desde el 2002, reconociendo el impacto que causó en el béisbol y destacando a un jugador del presente de cada equipo de Grandes Ligas que ejemplifica los esfuerzos filantrópicos del legendario boricua.
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El 9 de septiembre pasado, las Grandes Ligas, a petición de los Piratas, permitieron sus peloteros utilizaran el número 21 que usó Clemente en sus 18 años con el equipo.
Igualmente, todos los peloteros y entrenadores puertorriqueños en las Grandes Ligas también le rindieron tributo a Clemente usando el 21 en sus uniformes.