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¿Se puede morir de amor?
Se puede morir de amor

Desde dolor de cabeza hasta ataques de pánico. Esto pasa con tu cuerpo en una ruptura amorosa

     

Alguna vez has escuchado a alguien decir: “me voy a morir de amor”. O has oído de tu pareja el temido “esto no está funcionando”, seguido de “deberíamos terminar” y tu cuerpo comienza a temblar, querés vomitar, te cuesta respirar y llegan el nudo en la garganta y las ganas de llorar. Puede que alguien experimente varias, casi ninguna, o todas estas sensaciones cuando de terminar una relación se trata.

Además del dolor emocional, ponerle fin a un amor o a una amistad puede provocarte malestar físico. Científicamente está comprobado que las rupturas tienen una seria repercusión en tu cuerpo. Niú te explica por qué.

¿Cómo afecta a tu cuerpo?

De acuerdo a la revista Women’s Health, cuando se acaba una relación las glándulas suprarrenales, situadas encima de los riñones, comienzan a producir un exceso de hormonas cortisol, que se liberan como respuesta al estrés e incrementan el nivel de azúcar en la sangre. El dolor se compara al sentido cuando te cae una taza de café hirviendo. Hay miedo, tristeza, ira, ansiedad y vergüenza.

La adrenalina también aumenta la frecuencia cardíaca y dilata los conductos de aire. En otras palabras: hay una revolución hormonal en tu cuerpo. Una que te hace sentir enfermo.

Se puede morir de amor

El cerebro por su parte, te obliga a rechazar el rostro de tu ex pareja. Es por eso que cuando la recordás (o recordás lo que te hizo) este órgano relaciona su cara con dolor. Te duele porque se empieza a bombear sangre en exceso a la parte del cerebro que maneja sentimientos como el miedo, la angustia y la alegría.

Al sentirte rechazado se envía sangre a los sistemas del cuerpo responsables del dolor. Una ruptura y el estrés que conlleva, puede motivar al sistema nervioso a mandarle al sistema digestivo mensajes para desacelerar tu digestión y perder el apetito.

El corazón roto también puede provocar acné, debido a la hormona de cortisol ya antes mencionada, y pérdida del cabello debido al estrés.

Miedo al rechazo

En un estudio de la Universidad de Amsterdam, a un grupo de estudiantes universitarios se les mostró una imagen de un desconocido y se les preguntó si creían que este podía o no rechazarlos, luego se les retroalimentó con las respuestas de las personas en las fotos. El miedo al rechazo social inesperado se asoció con una disminución de la frecuencia cardíaca transitoria.

Así se descubrió que el sentimiento de no ser querido afecta al Sistema Nervioso Parasimpático. Este es responsable de aquellas acciones involuntarias, también se “encarga de la producción y el restablecimiento de la energía corporal”.

Y no se necesita que te “rompan” el corazón para experimentar estas sensaciones. También pasa cuando no te aceptan en un trabajo, o salís mal en clases o fallece un familiar. Es decir, cuando de manera abrupta pasás por alguna situación incontrolable donde tu mente se siente rechazada o dolida, el Sistema Parasimpático reacciona de manera negativa afectando a los órganos que dependen de él.

También puede provocarte ataques de pánico, que son una reacción de estrés muy intensa, acompañada de la sensación de incapacidad para controlar lo que sucede, e incluso la convicción de que uno puede llegar a morir en ese momento. Esto se intensifica con aquellas personas que ya sufren de ansiedad.

¿Se puede morir de amor?

Está científicamente comprobado que sí se puede morir de amor, sin embargo son casos aislados.

Existe una rara enfermedad llamada “Síndrome del corazón roto” o “Miocardiopatía de takotsubo”, que es una aparición repentina de una falta de bombeo de sangre hacía el corazón y distintos dolores en el pecho que indican un infarto.

Se puede morir de amor

Este síndrome se debe al estrés, y puede ser causado por la muerte de un ser querido o que lastimen. Las más afectadas son mujeres que atraviesan la menopausia.

El fallecimiento de una de las partes de la pareja, el duelo y cómo lo sobrellevan, puede causar también la muerte prematura de la persona que debe lidiar con la pérdida. Los seis primeros meses son cruciales, aseguran expertos.

¿Cómo controlarlo?

Una investigación de la Universidad de Kentucky descubrió que la Acetaminofén o Paracetamol puede reducir el “dolor” que causa el rechazo. Si te rompen el corazón, te despiden del trabajo o salís mal en clases podés controlar los malestares físicos que causan, bebiendo dos cápsulas de esta pastilla cada 8 horas.

En cuanto a los ataques de pánico, una de las recomendaciones de los expertos es tratar de hacer ejercicios de respiración, y si los ataques se hacen más recurrentes ir a un médico.

La música también podría servir. Distintas investigaciones apuntan a que escuchar a compositores como Strauss o Mozart, ayuda a disminuir la presión arterial y a relajar.

Aunque ya se conoce cuáles son los efectos, también hay una explicación psicológica de por qué las personas se sienten tan mal después de una ruptura amorosa, y esto se debe a la co-dependencia emocional.

Apego excesivo a los demás.

Según María Auxiliadora Alfaro, psicóloga y directora del Centro de Desarrollo Psicosocial de la Universidad Centroamericana (UCA) cuando alguien tiene una ruptura amorosa dolorosa, el sufrimiento se debe a la co-dependencia emocional que tu mente ha creado hacia esa persona.

La co-dependencia emocional se define como “el ciclo de patrones de conducta, y pensamientos disfuncionales, que producen dolor, y que se repiten de manera compulsiva, como respuesta a una relación enferma y alienante, con un adicto activo o en una situación de toxicidad relacional”.

“Es lo mismo que cuando un familiar cercano fallece, no podemos imaginarnos un mundo sin esa persona, sin embargo tenemos que entender que ningún amor o persona es para siempre, todo se acaba en la vida”, sentencia Alfaro.

La psicóloga expresa que el sufrimiento por el final de una relación se debe a la falta de madurez que la persona tiene, y esto viene desde el núcleo familiar.

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Se puede morir de amor

“Los padres deberían enseñar a sus hijos que todo se acaba, las amistades, las parejas, hasta ellos mismos, si eso se le explicara al infante desde pequeño, cuando este llegue a la adultez y llegue a pasar por una ruptura amorosa, se iría sin resentimientos ni dolores, solo apreciando lo vivido al lado del otro”, argumenta.

Para Alfaro el mayor riesgo de esta condición, es que cuando la persona co-dependiente es dejada, no pueda ver un futuro sin su ex pareja, y en su mente no exista otra alternativa que quitarse la vida.

Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua-León (UNAN-León) afirma que de 63 adolescentes que admiten haber intentado suicidarse, un 19 por ciento de los encuestados confesó que fue por problemas amorosos.

¿Se puede superar?

La psicóloga afirma que sí es posible salir adelante, si el afectado está rodeado de las personas correctas. “Como cualquier otra adicción, se necesita el apoyo de la familia y amigos”, expresa. Una de las mejores maneras para superar es dejar que el afectado logre expresar sus sentimientos con alguien más, se debe de despejar la mente, salir con amigos o viajar.

También recomienda asistir a terapias con algún profesional, como un psicólogo, o a grupos de autoayuda. Algo que según Alfaro se debe evitar, es buscar a otra persona para llenar el vacío de la ex pareja.

“Jamás es bueno sacar un clavo con otro clavo”, sentencia. Es necesario aprender que se es una persona completamente funcional sin la necesidad de alguien más.

Y aunque probablemente sufrás en su momento, todo mejora, concluye.

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