En pantalla

El humor negro reina en “La Favorita”

En este teatro de crueldad, los insultos y las descalificaciones vuelan con lenguaje melifluo, dice nuestro crítico.

El director griego Yorgos Lanthimos se especializa en retratar los peores extremos de la conducta humana en sistemas construidos con reglas arbitrarias y brutales. En “Dogtooth” (2009), su debut, tres hermanos crecen encerrados en una casa gobernada por un padre violento. En “Alps” (2011), un grupo heterogéneo de personas monta un extraño servicio para ayudarle a la gente en el duelo, asumiendo la identidad de sus seres queridos que han muerto. “La Langosta” (2015), su primera película con actores angloparlantes, se desarrolla en un hotel de montaña donde las personas sin pareja son recluidas por dos meses, tiempo prudencial para que acaben con su soltería. Si siguen solos al vencerse el plazo, son mágicamente convertidos en un animal de su elección.

“La Favorita”, a pesar de su pretendido realismo histórico, encaja en los intereses de Lanthimos. La acción se desarrolla en la insularidad del sistema monárquico. Nada más aberrante que una estructura de poder que demanda subyugación total, construida sobre una serie de reglas de conducta que despojan de humanidad a los sujetos. Estamos en la Inglaterra del siglo XVIII, en la corte de la reina Anne (Olivia Colman). Su favorita es Lady Sarah de Marlborough (Ra chel Weisz), quien aprovecha su estatus para ejercer el poder político. Anne lleva la corona, pero es Sarah quien decide qué hacer, y la manipula con una mezcla de cariño y desdén. El balance de fuerzas cambia con la llegada de Abigail (Emma Stone). Ella es una prima lejana de Sarah, caída en desgracia. Su pariente le consigue trabajo en la Corte. Pronto,ambas mujeres se encuentran enfrascadas en una sorda lucha de poder, en busca del favor de la reina.

Nadie puede acusar a Lanthimos de ser sutil. Para acentuar lo aberrante de la Corte, utiliza con libertad lentes que distorsionan la perspectiva —especialmente cuando retrata la cocina donde Abigail encuentra su primer trabajo—. Pero no crea que idealiza al proletariado. Cada ser humano puede acceder a reservas inagotables de crueldad. Tome nota de la frecuencia con la que los personajes se aplican tropezones y empujones, con un abandono que lleva a la película al límite de la comedia física. Los extremos de violencia, corporal y psicológica, retan nuestras expectativas de lo que espera mos de un filme de época respetable.

Lanthimos siempre ha cortejado controversia con su misantropía, pero en “La Favorita” encuentra un elemento realmente novedoso y provocador, al menos en el contexto de su filmografía. El triángulo amoroso que se perfila entre las tres mujeres pasa de la provocación a la emoción, gracias a la excelente actuación de las actrices. El ángulo lésbico surge como una sorpresa y se convierte, inicialmente, en moneda de cambio en el juego de poder. Sin embargo, a medida que Abigail extiende su avanzada sobre el territorio de Sarah, queda manifiesto cómo la conexión que ella sostiene con la reina es algo parecido al amor, corrompido por la estructura de poder que las encierra. O al menos, lo más parecido al amor que esa desdichada y poderosa mujer podrá encontrar.

Sarah es un personaje fascinante. Adelantada para su época, solo puede ejercer el poder a través de su influencia sobre la reina. Pero la mayor sorpresa de la película tiene que ver con el giro emocional que revela en su tercio final. Colman,con una larga carrera en el teatro y la televisión británica, es excelente en un papel superficialmente caricaturesco. Las escenas promocionales acentúan los excesos más ridículos de su conducta, pero bajo el imperio y los excesos emocionales se oculta un dolor genuino. En su reinado, la obligación de proveer un heredero la ha llevado a perder 17 embarazos. Cada delfín malogrado está representado por uno de los conejos que mantiene en jaulas dentro de su cámara real. Los animales funcionan como accesorios de la trama. Sarah los desestima y Abigail los mima para congraciarse con ella. En el abrupto desenlace, un gesto de crueldad pone en evidencia los límites de la ganadora, y cuán pírrica es su victoria.

En este teatro de crueldad, los insultos y las descalificaciones vuelan con lenguaje melifluo, desarmándonos para el golpe emocional que asesta en su desenlace. La película empató a “Roma” con diez no minaciones al Óscar. La épica de Alfonso Cuarón es mi favorita, pero veo difícil que esta comedia perversa se vaya con las manos vacías.

“La Favorita»
Dirección: Yorgos Lanthimos
Duración: 2 horas, 5 minutos
Clasificación:⭐⭐⭐⭐⭐ (Muy Buena)