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El hijo menor de la princesa Diana y su esposa, la ex actriz estadounidense, Meghan Markle, dejarán su vida al lado de la reina Isabel y se mudarán a América para ser "económicamente independientes".
“Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido hacer una transición para forjar un nuevo papel (…) Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros de la Familia Real”, se lee en el comunicado que publicaron en su sitio web, los duques de Sussex, el príncipe Henry y Meghan.
La noticia sorprendió a toda la familia real, pues ni reina Isabel II estaba enterada de esta decisión. Según informó la BBC, ya habían tenido conversaciones sobre cuál sería el futuro de ambos, pero estaban “en una fase temprana”.
Según informaron, tienen planeado mantener su residencia en Windsor, Reino Unido, pero se mudarán a Norteamérica, posiblemente a Canadá donde Meghan vivió durante siete años cuando filmaba la serie Suits. Allí mantendrán una vida privada y trabajarían para ser independientes financieramente. Pues, como realeza viven del dinero de los contribuyentes.
“Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva entidad caritativa”, afirmaron.
Sin embargo, hay fuertes presunciones de que los duques se marchan por la presión que han impuesto los medios de farándula, quienes los han atacado tanto, que en octubre del año pasado, ella demandó legalmente al Mail on Sunday y su compañía matriz por haber publicado una carta privada y por supuestamente iniciar una campaña de noticias falsas en su contra.
«Llega un momento en el que lo único que puedes hacer es enfrentarte a estos comportamientos porque destruyen a las personas y destruyen vidas», dijo el príncipe.
Semanas antes de Navidad, el foco mediático volvió a la pareja cuando se transmitió un documental en el que ambos se desahogaron y hablaron sobre estos ataques y los comentarios racistas en contra de Meghan.
«No me obligarán a jugar al juego que mató a mi madre», dijo príncipe. Mientras su esposa aseguró: “No muchas personas han preguntado si estoy bien. Pero mi lucha es algo muy real que sucede detrás de las cámaras. Cualquier mujer cuando está embarazada es realmente vulnerable, así que ha sido un reto y luego cuando tienes un recién nacido, es mucho».
La emotividad de la grabación hizo que la prensa británica la comparara con una famosa entrevista que ofreció Diana a la BBC en 1995, en la que habló por primera vez de forma abierta de su relación con Carlos.
Asimismo, se dijo en los medios que las declaraciones incluidas en el documental provocaron molestias con su hermano, Guillermo, el duque de Cambridge. Sin embargo, esto fue negado por el príncipe Henry, quien es el sexto en la línea de sucesión.
Habrá una transición para los duques de Sussex
La reina Isabel II anunció este lunes que la familia real británica abrirá un «periodo de transición» para acomodar la nueva situación de los duques de Sussex, Henry y Meghan, durante el cual «pasarán tiempo en Canadá y el Reino Unido».
Tras una reunión celebrada este lunes para dilucidar el futuro papel en la monarquía del hijo de Diana de Gales y su esposa, el palacio de Buckingham publicó un comunicado en el que la monarca señaló que existen «asuntos complejos que resolver» para los que se alcanzará una solución «en los próximos días».
Después del encuentro se pudo ver a Henry, su hermano Guillermo y al padre de ambos, el príncipe Carlos, abandonar por separado la residencia real de Sandringham, ubicada en el este de Inglaterra.
