En pantalla
El documental logra explicar el sistema y la vida cubana desde otra perspectiva, llegando incluso a plasmar una sociedad utópicamente perfecta
Este es el segundo documental conmovedor del realizador Ricardo Figueredo Oliva. Como el primero, Juan Sin Nada, logra explicar cosas sobre el sistema y vida cubana que son muy difíciles de entender, especialmente para las personas que no han vivido en la Isla o bajo un sistema parecido.
La Teoría cubana de la sociedad perfecta se puede resumir en pocas palabras, los “sin sentidos” de un sistema donde el sentido común se aplasta a favor de la inercia y terquedad. Son millones de ejemplos donde el cubano de a pie o encoje sus hombros o dice ¿Por qué? sabiendo que no recibirá respuesta.
En Juan Sin Nada Figueredo intenta con gran éxito explicar lo que significa un salario de un trabajador cubano y vive de ello.
La Cuba que nadie entiende
Ahora, en su más reciente producción, enseña la parte de la capital que la mayoría de los visitantes no conocen y/o no entienden. El pensamiento del cubano que intenta vivir en paz en un país donde, como dicen, “todo es prohibido” y la iniciativa es castigada en vez de apoyada.
La Teoría cubana de la sociedad perfecta es un documental muy placentero estéticamente, muy honesto, muy respetuoso. Son historias reales y fuertes, cosas absurdas de un sistema experto en tirarse a su propio pie.
Con el tiempo, gran parte de la sociedad cubana se dio cuenta que el futuro prometido no vendrá. Unos culpan al eterno enemigo y otros buscan un futuro. Muy triste en un país con tanto potencial.
Este texto fue publicado originalmente en Havana Times En Español