El documental “Imperdonable” será estrenado para el público este 5 de febrero a través de El Faro. La película estará disponible hasta el 8 del mismo mes, mediante la plataforma Vimeo On Demand, donde se podrá alquilar en línea por un costo de $3.99.
“Imperdonable” es la primera película salvadoreña calificada para competir por una nominación a los premios Oscar; ha sido acreedora del premio al mejor cortometraje documental en tres importantes festivales de cine en Canadá, México y Holanda, y forma parte de la selección oficial de otros 12 festivales en América, Europa y Asia. Fue elegido por la International Documentary Asociation (Asociación Internacional de Documentales) entre los mejores 10 cortometrajes de 2020.
En enero de 2021 obtuvo el premio a mejor corto documental en los premios POY Latam, que celebran lo mejor del periodismo visual en Iberoamérica. En ese mismo galardón, la directora Viñayo fue elegida como “cineasta iberoamericana del año”.
La película se encuentra actualmente en la primera etapa de juzgamiento por parte de los miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, que organiza la entrega de los premios Oscar. Para ser incluida dentro de la lista de películas calificadas para obtener ese reconocimiento, la Academia exige que los cortos documentales hayan ganado el premio de su categoría en al menos uno de los festivales acreditados, conocidos como “oscarizables”. «Imperdonable» ganó en tres de esos festivales: el Hot Docs Canadian International Documentary Festival, celebrado en Canadá; el Guanajuato International Film Festival, en México y el International Documentary Film Festival Amsterdam, en Holanda, este último es considerado como el más importante festival de cine documental en el mundo.
El listado de países donde la película podrá alquilarse excluye a España y Australia, donde se encuentra participando en festivales de cine que restringen su exhibición local por el momento.
El 5 de febrero, a partir de las 00:01 horas, a la medianoche, quienes deseen ver Imperdonable podrán ingresar a la página web de El Faro, donde encontrarán los pasos a seguir para hacer el pago en línea y ver el documental en la plataforma Vimeo.
«Me alegra y me emociona mucho poder compartir esta película con el público, sobre todo aquí en El Salvador, y espero que esta historia genere debates y reflexiones profundas sobre la sociedad en la que vivimos», expresó Viñayo, directora de Imperdonable, a pocos días del estreno.
“Es más fácil matar a un hombre que amar a uno”
La película fue rodada en mayo de 2019, en el interior de la cárcel de San Francisco Gotera, ubicada en el departamento de Morazán, al oriente de la capital salvadoreña y retrata la cotidianidad de un grupo de internos, exmiembros de pandillas, que decidieron vivir abiertamente su homosexualidad.
Los realizadores han resumido el contenido de la película así: “Geovany, un despiadado sicario de la pandilla Barrio 18 cumple su condena al interior de una prisión evangélica salvadoreña, donde no solo es culpable por sus crímenes, sino por un ‘pecado’ imperdonable tanto para la iglesia como para la pandilla: ser gay”.
Durante el rodaje, los protagonistas de la película vivían hacinados en una pequeña celda en el sector de aislamiento de la cárcel, conocido como “La isla del Zope”. Según la directora, ese fue uno de los principales retos: conseguir desaparecer, junto al director de fotografía, Neil Brandvold, al interior de un espacio tan reducido.
La directora del filme, Marlén Viñayo, insiste en que esta no es una película sobre pandillas. “Y de la misma forma, creo que no es un documental sobre homosexualidad”, dijo a pocos días del estreno. Viñayo, cineasta de carrera y basada en El Salvador desde hace ocho años, descarta las posibles lecturas de la historia que se limiten a ver solo la punta del iceberg: “Es cierto que nuestros personajes son todos expandilleros y también homosexuales, pero con la película pretendemos retratar una sociedad con una brújula moral rota”.
Carlos Martínez, periodista de El Faro y guionista de la película junto a Viñayo, tiene más de una década en la cobertura periodística de las pandillas en Centroamérica, y reitera el argumento de la directora. “La intención de la directora y la mía no fue producir una película sobre pandillas, sino intentar una reflexión sobre la sociedad que hemos construido, una sociedad en la que tiene sentido que se pronuncie el verbo ‘matar’ a la par del verbo ‘amar”, explicó Martínez.
“Desde ese lugar extremo, que es una prisión, desde una celda de aislamiento en una prisión de pandilleros, nuestro objetivo es hacer una reflexión global sobre el tipo de sociedades en las que habitamos”, agrega Martínez. Insiste en que “es la responsabilidad del periodismo, y de nuestros primos hermanos, los documentalistas, no voltear a ver a otro lado, y no fingir que no hay un elefante blanco en medio de la sala”.
La película tiene una duración de 35 minutos, y está elaborada según los cánones del documental observacional. Fue musicalizada por el artista salvadoreño conocido como Omnionn y editada por la cineasta española Andrea Bilbao. En la fotografía colaboraron además los fotoperiodistas Víctor Peña y Patrick Tombola.
*Este artículo fue publicado originalmente en el sitio de El Faro.