Cultura
Las posturas extremas de derecha y de izquierda comparten una dosis de dogmatismo similar, lo que a su vez está relacionado con el autoritarismo.
La creciente polarización sobre temas religiosos, políticos y científicos se ha convertido en una amenaza para las sociedades abiertas. Así lo asegura un reciente estudio de la University College London, que apunta que las personas radicales están caracterizadas por una reducción en su capacidad de evaluar si están equivocadas o no —o mejor conocido como metacognición—.
El estudio demostró que las personas con posturas extremas mostraron menos profundidad en corregir sus decisiones.
La resistencia a reconocer y revisar las creencias incorrectas puede ser uno de los factores potenciales que impulsa la radicalización, según esta investigación. Lo que hace a una persona defender creencias radicales es “una certeza injustificada”, que a través de la metacognición se puede corregir. No obstante, los más radicales tienen mayores problemas al componer sus posturas.
“Los cambios en la sensibilidad metacognitiva pueden explicar la reticencia de los radicales a cambiar de opinión frente a pruebas tangibles”, asegura el estudio.
La neurociencia apunta que esta capacidad depende de mecanismos que facilitan el monitoreo y la revisión de cada una de nuestras elecciones. “Esto se logra en circuitos específicos en la corteza profrontal, la misma que promueve la reflexión sobre el desempeño de uno. Incluso, en ausencia de comentarios identifica cuando se han cometido errores”, sigue el análisis.
Se ha asumido que los radicales no cambian sus posturas fácilmente debido a factores sociales, como el deseo de mantener una autoimagen. Sin embargo, no solo depende de motivaciones o del entorno, sino también de la metacognición, que es la capacidad de razonar sobre el propio razonamiento.
Este estudio puso a prueba la hipótesis de que la falta de sensibilidad metacognitiva era capaz de definir la resistencia al cambio aún con los factores motivacionales reducidos, y si tales limitaciones están relacionadas con el radicalismo.
Los resultados
Hay tres factores que se tomaron en cuenta a la hora del estudio: la orientación política (tanto de derecha como de izquierda), intolerancia dogmática (relacionado con la intolerancia en posturas opuestas) y autoritarismo (en relación con la obediencia a la autoridad y agresiones a comportamientos diferentes). El estudio se enfocó en el dogmatismo y el autoritarismo para medir los índices de radicalismo en los participantes.
Se realizó una encuesta en línea a 344 participantes de Estados Unidos que respondieron un cuestionario. Se incluyeron preguntas estándares sobre la orientación política, comportamiento de votación, intolerancia a posturas opositoras, rigidez de creencias y autoritarismos.
En la lectura de los datos, se descubrió una relación evidente entre la orientación política y la intolerancia dogmática. Tanto la gente que demostró tendencia hacia la extrema izquierda y la extrema derecha mostraron tener similares creencias rígidas e intolerantes. Por otra parte, se encontró una relación lineal entre el autoritarismo y la intolerancia dogmática, mostrando que aquellos que se identificaron con el espectro de la derecha tienen mayores niveles de autoritarismo. La intolerancia dogmática y el autoritarismo están correlacionados.
Posteriormente se investigó si la metacognición en la toma de decisiones puede predecir el radicalismo. Para esto se realizó un experimento a 381 participantes y luego los hallazgos se replicaron a otras 417 personas. En los resultados se encontró que los valores más elevados de intolerancia dogmática se asocian a un reducido nivel de sensibilidad metacognitiva.
Se podría creer que las personas radicales tienen una enorme confianza en sí mismo, pero es importante señalar que no hubo indicios de ello en el estudio. No se identificó relación alguna entre el dogmatismo y el exceso de confianza.
“Estos resultados muestran que las personas dogmáticas manifiestan una capacidad reducida para discriminar entre sus decisiones correctas e incorrectas” asegura la amplia investigación.
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Fuente: Metacognitive Failure as a Feature of Those Holding Radical Beliefs.
