En pantalla
La nueva serie de Netflix
“Five Came Back” usa el poder de estrellas para distinguirse de los documentales convencionales. La hermosa secuencia de créditos podría pertenecer a una serie de HBO.
“La Guerra en Hollywood”
(Five Came Back)
Dirección: Laurent Bouzerau
Duración: 3 horas, 5 minutos
Clasificación: * * * * (Muy buena)
No tiene que ser un cinéfilo empedernido, ni un sabio de la II Guerra Mundial, para disfrutar esta fascinante serie documental. Cinco de los mejores directores de cine de la era dorada de Hollywood dejaron en suspenso sus carreras para poner sus talentos al servicio de la lucha contra el fascismo. William Wyler, Frank Capra, John Huston, John Ford y George Stevens conformaron una unidad de filmación adscrita al ejército norteamericano, que produjo 15 cortos y largometrajes, filmados a lo largo y ancho del teatro de operaciones en Europa, Asia y África.
“Five Came Back” usa el poder de estrellas para distinguirse de los documentales convencionales. La hermosa secuencia de créditos podría pertenecer a una serie de HBO. Meryl Streep provee la narración. El director Laurent Bouzerau recluta a directores contemporáneos de alto perfil, para que sirvan como especies de “mediums” de sus antecesores: Steven Spielberg, Francis Ford Coppola, Paul Greengrass y Lawrence Kasdan. Sus testimonios se dispensan a través de entrevistas filmadas en un interrotron, la cámara inventada por Errol Morris que permite que el sujeto mire directamente al frente, ubicando al espectador en el lugar de su interlocutor.
Unos funcionan mejor que otros. Spielberg proyecta pasión por el medio cinematográfico y su historia. Su entusiasmo es contagioso. Y bien podría argumentarse que es un digno descendiente de Wyler. Del Toro es bonachón y cálido. Coppola es breve, pero sustancial. Pero la conexión temática y temperamental entre Greengrass y Ford es tenue, y menos aún la que existe entre Kasdan y Stevens. Esto se compensa gracias a que los cinco pioneros hablan por sí mismos, a través de fragmentos de entrevistas de archivo.
El guionista Mark Harris, adaptando su propio libro, usa magistralmente todos los recursos a su alcance para armar un retrato épico de una época turbulenta. Siempre ubica al espectador en el contexto. No es una tarea fácil, considerando que debe registrar las particularidades de la industria de Hollywood, los entresijos del poder en Washington DC y el Pentágono, y la tragedia en el frente de guerra.
Aunque la propaganda es una de sus preocupaciones, “Five Came Back” no cae en la trampa de convertirse, ella misma, es una pieza de propaganda. No es un simple elogio a “la generación más grande”. Es clara a la hora de cubrir las debilidades humanas de su quinteto de estrellas.
También pone en perspectiva los puntos ciegos de la sociedad norteamericana en esa época. Se da cuenta del confinamiento de migrantes y ciudadanos japoneses en campos de concentración en California, y se identifica como tal el racismo histérico del documental “Know Your Enemy” (Conoce a tu Enemigo), que teñía de villanía a la cultura nipona -“Come See the Paradise” (Alan Parker, 1990) es quizás el único largometraje de ficción que ha dramatizado uno de los capítulos más vergonzosos en la historia de EE.UU. Es particularmente doloroso el recuento de la tortuosa producción de “The Negro Soldier” (El Soldado Negro), documental que pretendía ensalzar el papel de los afroamericanos en la guerra, pero que en su proceso de realización, puso en evidencia el brutal trato que recibían en su propio país. Es tan brutal, que Wyler abandona el proyecto en preproducción.
Es fascinante, en clave más positiva, el recuento de cómo John Huston se convirtió en virtual pionero del reality show al recrear la toma de un pequeño pueblo italiano en “La Batalla de San Pietro”. O cómo las imágenes del campo de concentración de Dachau, registradas por George Stevens y su equipo, sirvieron de prueba condenatoria en el juicio de Nuremberg. El director de comedias de Fred Astaire y épicas como “Gigante” (1956), también comandó a un centenar de camarógrafos durante el desembarco en Normandía.
Las tres horas de duración, divididas en tres capítulos, pasan volando. Y en un audaz ejercicio educativo, Netflix ha incluido en su catálogo al menos 13 de los 15 filmes producidos por los “cinco que regresaron”. No deje de ver “Let There Be Light” (John Huston, 1946), impactante retrato de veteranos recuperándose del shock de la guerra en un hospital psiquiátrico, décadas antes de que se reconociera que el estrés postraumático existe. Para Nicaragua, un país con su propia historia de guerra interna, aparentemente incapacitado de distinguir historia de propaganda, e ideológicamente dividido, mirar “Five Came Back” debería ser de vista obligatoria.
Guillermo del Toro discusses the impact of cartoons on war with TIME: http://time.com/4735229/guillermo-del-toro-five-came-back/
Posted by Five Came Back on lunes, 17 de abril de 2017