Cuando José Luis Rizo, de 60 años, salió de su casa con unas papeletas en manos, en las que ofrecía tutorías de matemáticas y física, no pensó que después su rostro circularía en redes sociales. Y menos, que las horas que dedicaba a dar clases a domicilio, se multiplicarían.
— Ideay profe, se hizo famoso — le dijo a secas, uno de los muchachos que recibe clase con él.
— ¿En dónde? — respondió confundido.
— En Facebook.
Acto seguido, el joven le mostró la publicación en donde se le veía pegando unos rótulos en un poste. Sin embargo, a él, le sorprendió aún más la cantidad de personas que la habían visto, comentado y compartido.
“Cuando me vi, honestamente, me dio algo de pena porque yo soy algo penoso. Y también me molesté un poco porque me pusieron como que yo fuera la cara del desempleo. Como ‘mirá este pobre hombre como anda’. Pero después me dije: ‘para algo me va a servir esto’”, dice.
Y así fue. Poco tiempo después comenzó a recibir llamadas de personas que habían visto el anuncio en las redes sociales y querían solicitar sus servicios. Y también, de otras que le preguntaban si era una broma.
“Ahorita ando la agenda llena. Comienzo a dar clases desde las diez de la mañana y termino hasta como a las ocho de la noche. No sé cuántas personas me llaman al día, pero calculo unas treinta”.
¿Quién es el profe Rizo?
Si bien, José Luis Rizo, se ha hecho conocido por el anuncio en redes sociales de maestro, confiesa que él no es maestro de profesión. Pues estudió un técnico superior en ingeniería civil y durante gran parte de su vida ha trabajado en construcción.
“Mi deleite por la matemática y la física nace porque nosotros los ingenieros con esto es que nos relacionamos y construimos. Todo mundo le tiene miedo a la matemática, porque es una disciplina abstracta. En cambio, la física es el vehículo que se utiliza para poder entender la matemática”, explica Rizo.
Sin embargo, a pesar que él siempre ha tenido facilidad para entender estas materias, fue hasta que quedó desempleado que decidió compartir sus conocimientos con otros.
“Yo comencé a dar clases en 1987, cuando también se produjo lo mismo que ahora. No había empleo. Entonces me dije: ¿José Luis Rizo qué es lo que sabés hacer? ‘Hombre, vos tenés conocimientos, compartí tus conocimientos’. Y fue cuando me fui a La Prensa a poner un anuncio y me dio resultado. Eso lo hacía cuando estaba desempleado”, recuerda.
Esta misma situación se repitió hace unos meses. Pues, después de tres décadas viviendo lejos de la capital, hace un año volvió a quedarse desempleado.
Profesor de matemáticas
“Yo vivía en Tecolostote (Boaco). Allí trabaja midiendo fincas y también en el comercio. Pero a raíz del 2018 todo se cayó y me vine donde mi familia. Pero fue hasta mayo de este año que decidí volver a impartir clases para ayudarme”, dice.
Sin embargo, a diferencia de los ochenta para él ya no era una opción pagar un espacio en los clasificados de La Prensa o anunciarse en algún canal de televisión. Por eso, decidió usar los postes de alumbrado público que suelen estar llenos de anuncios.
“Al inicio me dio penita, no voy a decir que no. Me acuerdo que le dije a mi hermano y él me dijo: ¿y quién te conoce aquí? Y le digo ‘nadie’. Y pues, ahora me conoce todo mundo”.
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A pesar de la viralidad, José Luis Rizo, confiesa que el aumento de clases a domicilio se debe también por una combinación de la época, pues muchos estudiantes están en exámenes finales y hay otros que están preparándose para realizar los exámenes de admisión de las universidades.
Sin embargo, se siente agradecido con las personas que han confiado en su trabajo y afirma que cuando pase esta época planea usar los afiches en los postes para promover su trabajo en la construcción, pues ese es su principal oficio.
Si quierés comunicarte con el profesor José Luis Rizo podés llamarlo al número 5709-7015 o escribile al correo construyo8653350@hotmail.com, las clases que imparte cuestan 200 córdobas la hora y 300 dos horas seguidas. Solamente en el casco urbano de Managua.