En pantalla

Mindhunter: ¿Cómo piensa un asesino en serie?

La única manera de hacerlo, es sentarse cara a cara con ellos. Hablar y escuchar.

David Fincher sabe de asesinos en serie. La película que lo puso en el radar, “Se7en” (1995), seguía a uno obsesionado con los siete pecados capitales. Años más tarde, recurrió a un caso de la vida real en “Zodiac” (2007) y cimentó su lugar como un maestro del cine norteamericano. Joe Penhall es el creador de “Minhunter”, la nueva serie de Netflix, pero las huellas digitales de Fincher están por todas partes. Formalmente figura como productor ejecutivo, dirige cuatro de los diez episodios – los dos primeros y los dos últimos – . Logré ver tres capítulos antes de escribir este artículo, e incluso el capítulo 3, dirigido por Asif Kapadia (Amy, 2015), tiene su marca de fábrica.

La acción se desarrolla en 1977. Holden Ford (Jonathan Groff) es un agente del FBI especializado en negociar el rescate de rehenes. El sangriento desenlace de su último caso lo convence de que las autoridades deben entender mejor la mente de los criminales, especialmente porque un nuevo tipo está surgiendo. La opinión pública aún está traumatizada por el caso de Charles Manson, y David “El Hijo de Sam” Berkowitz acaba de ser arrestado. Estos sujetos operan sin motivo aparente, matan una y otra vez. Ford les llama “asesinos en secuencia”, para mayor desconcierto de sus superiores que prefiere argumentar locura y encerrarlos con llave. Pero Ford quiere aprender de ellos, para poder identificar lo más temprano posible a sus herederos. La única manera de hacerlo, es sentarse cara a cara con ellos. Hablar y escuchar.

https://youtu.be/1dI4GmORdQ0

La serie arranca con un shock. La primera escena dramatiza el mortal asedio que empuja a Ford en su camino, es todo lo que el público espera en el clímax de un filme de Fincher: es tenso, chocante y violento. Pero también es una especie de trampa. Después de esa dosis de adrenalina, el resto del episodio se dedica a construir el personaje de Ford y establecer los parámetros culturales de la época. Es casi una pieza costumbrista. Ford vive para trabajar, pero sabe instintivamente que los tiempos están cambiando, y que el FBI no está preparado para lidiar con las nuevas amenazas. Su búsqueda lo lleva a auditar clases en un campus universitario, donde su apariencia conservadora choca con los militantes de la contracultura. Él está más cerca de los “cerdos” que de los hippies. A pesar de eso, entabla una relación amorosa con Debbie (Hanna Miller), una estudiante de psicología.

Pero incluso en el FBI es un paria. Da clases en la academia de Quantico, pero los estudiantes prefieren disparar antes que hacer preguntas. Sus superiores no ven utilidad en la idea de conversar con un psicópata que ya está tras las rejas. Sin embargo, casi para sacárselo de encima, lo juntan con Bill Tench (Holt McCallany), oficial encargado de impartir capacitaciones en departamentos de policía por todo el país. Es la excusa perfecta para viajar más cerca de sus sujetos de estudio. Así, termina sentado frente a Ed Kemper (Cameron Britton), el infame ‘carnicero de universitarias’. Y algo en el perfil de Kemper conecta con la golpiza que sufre una anciana en una comisaría cercana.

Sí, Ed Kemper existió de verdad. La serie está basada en el libro “Mindhunter: Inside the F.B.I.’s Elite Serial Crime Unit”, de John Douglas y Mark Olshaker. El drama se cocina a fuego lento, pero en realidad, en tono y forma, es puro Fincher. El director siempre ha estado preocupado con explorar los efectos de la violencia, más que en utilizarla para chocar a los espectadores. Aunque puede retratarla gráficamente en ocasiones, no es un sensacionalista. Recuerde el desenlace de “Se7en”, donde lo peor ya ha sucedido fuera de cámara, y el suspenso depende de que el protagonista entienda lo que ha pasado La búsqueda del conocimiento, a pesar de todo, es la principal preocupación de la serie. En un giro que también funciona como chiste sutil, una profesora universitaria les sugiere sistematizar su incipiente investigación y convertirlo en un estudio académico. Ford casi se infarta de felicidad y Tech se exaspera calladamente.

Dos policías quieren escribir un libro. No suena como una premisa llena de acción. Pero algo me dice que en los siete episodios que me faltan, “Mindhunter” se revelará como algo aún más complicado e interesante. Ármese de paciencia. Con Fincher, está en buenas manos.

“Mindhunter”
Dirección: David Fincher
Temporada 1, 10 episodios
Clasificación: * * * * (Muy Buena)
* Disponible en Netflix

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.