En pantalla

Es la mejor época para ser cinéfilo, y también la peor. Entre la exhibición teatral, el streaming y DVD, podemos acceder a una cantidad inusitada de películas. La principal limitante es el tiempo. Durante el 2017, apenas logré ver 174 películas. Suena como mucho, pero es una cifra irrisoria para un crítico de cine. Y eso no incluye las horas invertidas en series de TV. Podría decir que la mejor “película” del año es “Twin Peaks: El Retorno”, de David Lynch. Pero si nos apegamos a la nomenclatura, en realidad es la tercera temporada de una serie que estuvo fuera del aire casi 25 años.

¿Podemos afirmar que vemos una película si no la vemos en un cine tradicional? ¿Si se divide en 13 capítulos de una hora? ¿Y si la vemos en la pantalla de un teléfono? Ya no podemos darnos el lujo de ser puristas, pero para efectos prácticos, en este artículo les comparto las mejores películas que pude ver en el cine. En un mundo de incontables plataformas, la cartelera sigue siendo el territorio común que todos compartimos.

1. La llegada (Arrival): el director canadiense Denis Villeneuve comandó la taquilla con la innecesaria secuela al clásico “Blade Runner”. Pero a principios de año, ya nos había regalado un ejercicio de ciencia ficción muy superior. Amy Adams brilla como una profesora de lingüística, reclutada para descifrar el lenguaje de los extraterrestres que aparecen en la tierra, a bordo de una docena de gigantescas naves espaciales.

2. Coco: después de una racha de pálidas secuelas, los estudios Pixar vuelven a las grandes ligas con esta sensible incursión en la mitología mexicana. Un niño que sueña con ser músico debe enfrentarse a los prejuicios de su familia, y a la mortalidad misma, para decidir el curso de su vida. Un admirable ejercicio de imaginación que esquiva los peligros de la apropiación cultural.

https://www.youtube.com/watch?v=t81QGrU02Qo

3. Dunkerque (Dunkirk): Christopher Nolan deja atrás los convencionalismos del cine taquillero para reproducir un episodio gris de la II Guerra Mundial. El rescate de los soldados británicos varados en la bahía de Dunkerque en Francia es reproducido desde el punto de vista de un puñado de soldados, en tierra, mar y aire. La única medida del triunfo reside en sobrevivir, y rescatar el estoicismo británico.

4. Frantz: la joya del Tour de Cine Francés 2017. Después de la I Guerra Mundial, un soldado francés visita en Austria la tumba de un compañero convertido en enemigo. O al menos, eso es lo que le dice a la prometida del muerto. Francois Ozon se ha convertido en una rareza: un director de cine que nunca defrauda. La hermosa fotografía en blanco y negro debe ser vista para ser creída.

5. Jackie: el director chileno Pablo Larraín supera barreras culturales para meternos en la cabeza de Jackie Kennedy, justo en el día en que su esposo, el presidente John F. Kennedy, es asesinado frente a sus ojos. Historia, política, mito, religión e identidad colapsan en la actuación de Natalie Portman. Para una doble tanda de antología, busque el otro filme biográfico de Larraín, “Neruda”.

* Disponible en Netflix*

https://www.youtube.com/watch?v=nbNBLrOu7O8

6. “La Ciudad de los Sueños” (La La Land): Damien Chazelle, en apenas su tercer largometraje, se revela como un fanático del cine musical. Su pasión es contagiosa. Desde el lirismo de Gershwin en “An American in Paris” hasta el jazz juguetón de Legrand en “Los Paraguas de Cherbourg”, los clásicos del género informan esta agridulce historia de amor. Una actriz y un pianista tratan de hacer realidad sus sueños en un Hollywood contemporáneo, imbuido en nostalgia.

https://www.youtube.com/watch?v=Ekrr94BohBQ

7. La Estafa de los Logan (Logan Lucky): Steven Soderbergh no agotó su amor por el heist film con la trilogía de Danny Ocean. Dos hermanos, blancos, pobres, y sin expectativas de superación, reinvindican su dignidad planeando el ingenioso asalto a una pista de carreras. Channing Tatum y Adam Driver son brillantes comediantes, y Daniel Craig se ve liberado del frac de James Bond.

*Disponible en Netflix a partir del 27 de diciembre*

https://www.youtube.com/watch?v=heu8SuOspb8

8. ¡madre! (mother!): Darren Aronofsky nos encierra en una casa ruinosa, donde un escritor y su esposa luchan por construir una vida juntos – al menos, ella lo hace. Obstáculos inesperados se presentan, en una comedia de horrores que se revela poco a poco como una alegoría multipropósito: mito religioso, sátira sobre el daño colateral de la vida creativa, denuncia ecologista. Este edificio contiene multitudes.

9. Luz de Luna (Moonlight): la ganadora del Óscar a Mejor Película es un lacerante filme sobre la educación emocional de un hombre negro gay. Acompañamos a Chiron en tres momentos cruciales de su vida, interpretado sucesivamente por Alex R. Hibbert, Ashton Sanders y Trevante Rhodes. El director Barry Jenkins infunde el espíritu romántico de Wong Kar Wai en sus vívidas estampas de la masculinidad, gravitando de la represión a la liberación personal.

*Disponible en Netflix*

https://www.youtube.com/watch?v=LVO0OIRuED4

10. Silencio (Silence): Martin Scorsese tardó más de dos décadas en llevar a la pantalla su adaptación de la novela de Shusaku Endo. En el Japón medieval, dos jesuitas se juegan la vida tratando de descubrir el destino de un mentor denunciado por apostata. La película pondera los dilemas del colonialismo implícito en la evangelización, y las complejidades del ejercicio de la fe. Es un filme religioso capaz de conmover a un ateo.

CUADRO DE HONOR

Baby: El aprendiz del Crimen (Baby Driver), Talentos Ocultos (Hidden Figures), Aliados (Allied), Huye (Get Out!), El Planeta de los Simios: Guerra (Planet of the Apes: War), Thor: Ragnarok, Un Reino Unido (A United Kingdom), La Mujer Maravilla (Wonder Woman), Muerte Misteriosa (Wind River).

Lo peor del año:

Podría quemar espacio con la enésima entrega de “Piratas del Caribe” (sí, hubo una de esas en el año), pero mejor lo dedico a un servicio social: padres de familia, sepan que ahora, con doblaje y material promocional apropiado, cualquier filme animado se vende como si fuera Pixar. “La Familia Monster” es digno ejemplo: una mezcla de referencias culturales, chistes escatológicos y banales mensajes inspirativos sobre unidad familiar. El resultado es una genuina tortura.