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Estudiantes de la UNAN-León: «La universidad no debería involucrarse en fines partidarios»
Fotografía que subieron los estudiantes de la UNAN-León denunciado la propaganda política del régimen. Cortesía.

Universitarios son obligados a ver videos manipulados de las protestas contra el régimen de Daniel Ortega, a cambio de interrumpir su plan de estudio.

El seis de mayo, los estudiantes de Ciencias Químicas de la UNAN-León denunciaron que las autoridades de su facultad proyectaron en medio de clases un documental de propaganda política. Se titula “Claves de la Verdad: Incendio en el Barrio Carlos Marx”. La pieza muestra la visión de los hechos contados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo sobre las protestas cívicas que iniciaron en abril. En el salón de clases los estudiantes esperaban tener una jornada de acuerdo a su plan de estudios, pero los docentes consideraron más oportuno la propaganda.

La decana Ana Valeria Cisne entró a la clase, instaló su computadora y un proyector. Hizo también una breve introducción: que el video era sobre los “hechos ocurridos en el 2018” y que esperaba que todos los estudiantes tuvieran una reflexión.

El video inició con el logo de Juventud Presidente, un medio virtual y ahora un intento de productora audiovisual dominada por el Gobierno.

En el salón los estudiantes empezaron a verse de soslayo, con cara de indignación y gestos de disgustos. Otros simplemente reposaron sus cabezas en el pupitre y otros simplemente terminaron enfrascados en sus celulares. Un joven de la Juventud Sandinista entró al salón y tomó una fotografía del asqueado grupo que permanecería sentado 23 minutos observando el video.

—Mejor me voy a la verga —susurró un estudiante.

La molestia se hacía evidente.

Al finalizar la proyección, uno de los maestros dijo que el video de la Juventud Presidente era necesario para “reflexionar” y que esperaba conocer la opinión de los estudiantes.

—Licenciado, para qué nos muestran este video a ya casi un año del asesinato. ¿Por qué no lo mostraron antes? Las pruebas son claras, en los videos se aprecia la camioneta de la Policía, quienes fueron los que produjeron la tragedia —replicó uno de los alumnos.

—Este no es lugar para presentar este tipo de videos, no es momento ni lugar, estamos atrasados en clases como para seguir perdiendo el tiempo.

—Yo no anduve en las marchas pero muchas personas que conozco si y vieron de primera mano que autoridades andaban cometiendo delitos.

—La universidad no debería involucrarse en fines políticos.

Una de las masivas marchas realizadas en León. Foto cortesía de Óscar Navarrete | La Prensa

No eran el tipo de reflexiones que esperaba el docente.

La situación se ha ido replicando a otras facultades de la UNAN-León. “En una de las aulas de Ciencias Económicas los estudiantes estaban tan disgustados que quitaron el video antes que terminara”, relata una universitaria que accedió a hablar con Niú a cambio de no revelar su identidad.

En las redes sociales la denuncia de esta proyección en medio de una clase se hizo viral y los comentarios de condena no se hicieron esperar. “A esto llegan a clases en UNAN León. La decana de Ciencias Químicas poniendo el «documental» sobre «la verdad» de la familia del Carlos Marx”, tuiteó una estudiante. En la fotografía aparece de fondo el momento en que proyectan el video en el salón.

Como si se tratara de una estrategia de Joseph Goebbels, el ministro de propaganda nazi que utilizaba material documental para difundir mensajes de odio, las autoridades de la universidad han formulado una propuesta de agenda, en la cual estipulan fecha, hora y facultad en la que se presentará la serie de videos creada por Juventud Presidente.

Para los estudiantes de esta universidad esto significa un atraso en su plan de estudio, ya afectado por la crisis política que atraviesa el país.

“Considero que es incorrecto porque la universidad es autónoma y el objetivo de mostrar este video es generar una propaganda política camuflada, ya que buscan mejorar la imagen del Gobierno a través de una reflexión neutra”, asegura la universitaria.

La UNAN-León fue uno de los bastiones de la lucha universitaria desde que iniciaron las protestas contra el régimen. La mayoría de líderes estudiantiles permanecen presos, tal es el caso de Nahiroby Olivas, estudiante de Derecho; Byron Estrada, de Odontología y Amaya Coppens, de Medicina: todos encarcelados por manifestarse contra el control político que ejerce el partido dentro del recinto.

La UNAN-León volvió a clases el 28 de julio de 2018 en la modalidad de encuentros y el 30 de julio en regular. Un grupo de estudiantes se opuso a la reanudación de clases alegando que no había condiciones para sentarse en los pupitres. Desde entonces, los mismos estudiantes denuncian mayor control en sus actividades académicas y la aplicación de campañas partidarias que prohíbe la Ley de Autonomía Universitaria (Ley 89).

“Nos hacen perder el tiempo y por ende atrasarnos al mostrar este tipo de videos y considero que también influye en nuestra libertad de expresión la cual es nula en la universidad, aunque muchos hayan dado su opinión respecto al video tienen miedo de que tomen represalias hacia ellos. Cabe destacar que muchos licenciados que no son competentes para dar clases han obtenido sus puestos a partir del partido político”, denuncia una estudiante que se muestra molesta por la presentación del video.

Dicho material propagandístico es considerado como una campaña que utiliza el régimen para tergiversar los hechos que ocurrieron en abril. El caso más emblemático es el de la quema de una casa en el Barrio Carlos Marx, cuyos testigos en su momento aseguraron que fueron paramilitares custodiados por la Policía Nacional los que prendieron fuego a la vivienda. La serie de documentales también culpa a los jóvenes Brandon Lovo y Glen Slate de haber asesinado en Bluefields al periodista Ángel Gahona. No obstante, la versión de testigos y familiares aseguran que en el área solo había presencia policial.