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Una galería que muestra algunos lugares y momentos emblemáticos de la rebelión cívica en la capital.
Las protestas en Nicaragua contra el régimen de Daniel Ortega iniciadas el 18 de abril del 2018 cumplieron diez meses, dejando más de 325 asesinados, miles de heridos, más de 700 presos políticos y miles en el exilio. El diálogo trata de abrirse paso en una Nicaragua profundamente dividida y herida, sin señales claras de voluntad de cambio por parte del gobernante sandinista.
Las protestas que iniciaron tras la inconformidad por una reforma al Seguro Social, pronto se transformaron en el clamor nacional exigiendo la renuncia del mandatario nicaragüense, aferrado al poder durante doce años. La respuesta de Ortega fue: represión, violencia, censura.
Durante estos diez meses de protesta, han ocurrido intensas protestas que dejaron imágenes inolvidables. Multitudinarias marchas, barricadas en las ciudades, heridos en las manifestaciones, ataques de paramilitares, redadas policiales, son solo algunas de las imágenes que el fotoperiodista Carlos Herrera ha podido captar con su cámara.
Hoy, miles de nicaragüenses viven con temor y se han visto imposibilitados de manifestarse en las calles por la criminalización de la protesta.
Niú preparó una galería fotográfica que te muestra cómo se encuentran hoy espacios de Managua donde se vivió la lucha cívica.
Upoli, un bastión de la protesta
El 21 de abril, estudiantes de medicina auxiliaron a jóvenes heridos durante las protestas. Hoy, por el portón de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), por donde ingresaban heridos, se encuentra un guardia de seguridad que pide identificación a todos los estudiantes que ingresan al recinto.
Las calles se llenaron…
Miles de personas salieron a manifestarse en Managua y el resto del país. Portando sus banderas y pancartas, no se cansaron de protestar ante la brutal masacre.
En la imagen de la izquierda, una fotografía que muestra a estudiantes de la Universidad Católica (Unica) realizando un plantón improvisado en carretera a Masaya. Hoy, esa misma calle es patrullada constantemente por policías que no permiten ningún tipo de protesta.
La UNAN, símbolo de lucha
El ocho de mayo, decenas de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) salieron a los pasillos y se tomaron su recinto principal en protesta por la brutal violencia ejercida por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los jóvenes manifestantes.
En este lugar permanecieron durante varias semanas hasta que un ataque de policías y paramilitares por más de doce horas, el 13 de julio, a punta de balas terminó con la rebelión estudiantil y con la vida de dos jóvenes: Gerald Vásquez y José Flores.
Hoy, algunos jóvenes volvieron a clases. Pocos, porque muchos fueron asesinados, encarcelados, están huyendo o se fueron al exilio.
Se atrincheraron
Muchos jóvenes se resguardaron en casas de seguridad y en universidades ante la persecución y los ataques de policías, turbas y paramilitares. En la primera imagen, una joven atrincherada de la UPOLI descansa en los semáforos de la Rafaela Herrera, mientras vigilaban ante posibles ataques. Hoy, en esa zona no queda rastros de la lucha estudiantil. Muchos de esos jóvenes tuvieron que huir ante el temor de ser encarcelados por manifestarse.
Queman radio tras ataque
Luego de que turbas atacaran a estudiantes que se tomaron la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), pobladores los siguieron hasta que supuestamente se refugiaron en las instalaciones de la oficialista radio Ya, por lo que muchos enardecidos manifestantes comenzaron a lanzar morteros al edificio de la emisora. Minutos después incendiaron la fachada. Hoy, la emisora sigue transmitiendo y se ha culpado a dos jóvenes del incendio.
Atacaron «Marcha de las Madres»
Cuando se cumplían 43 días de protestas en Nicaragua se realizó la marcha pacífica de las “Madres de Abril”, la movilización más multitudinaria contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Al menos once jóvenes fallecieron en la masacre.
Muchos manifestantes se resguardaron en lugares cercanos a la Universidad Centroamericana (UCA), donde concluiría la manifestación.
Las barricadas
Durante las protestas se levantaron cientos de barricadas por todo el país, como una forma de protesta para exigir la renuncia de Ortega. El régimen ordenó la llamada «operación limpieza» que concluyó con muchos asesinados durante la brutal represión de fuerzas combinadas: policías y paramilitares.
En la imagen de la izquierda, un estudiante universitario en una barricada que protegía el acceso a la rotonda Universitaria. En el lugar, ahora patrullas se mantienen vigilando. Durante varias semanas trabajadores del Estado fueron obligados a rotondear y asistir a las caminatas en ese sector.