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 Guillermo Cortés Domínguez, colaboración especial para Niú:

Lea Guido apoya la interrupción del embarazo por causas de salud para salvar la vida de la mujer y la niña; y considera que los diputados de la Asamblea Nacional deben aprobar la iniciativa ciudadana de ley que el Comité Promotor de la misma introdujo el 6 de octubre del año 2015 ante el parlamento y que hoy duerme el sueño de los justos en la tubería del Poder Legislativo.

La voz de esta mujer tiene mucho peso en Nicaragua porque fue lideresa de dos organismos importantes en la lucha contra la dictadura somocista: Ampronac (Asociación de Mujeres Ante la Problemática Nacional) y el Movimiento Pueblo Unido (PMU) –bloque de organismos de izquierda–. Después del triunfo revolucionario fue ministro de Bienestar Social (INSS) y de Salud. Antes fue docente universitaria en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), donde trabajó muchos años con el Dr. Virgilio Godoy Reyes.

Le asombra a Lea Guido que una ley del año 1837, es decir, en un contexto totalmente machista, estableciera la interrupción del embarazo por causas de salud y que casi 170 años después, en el 2006, se eliminara, lo que constituyó un hecho casi medieval, “que va en contra del derecho de la mujer y la niña”. Le parece irracional y anti científico que Nicaragua sea uno de cuatro países en todo el mundo que le niegue el derecho a la vida a la mujer.

Para Guido, la penalización en Nicaragua de la interrupción del embarazo significa “que el cuerpo de las mujeres pasó a ser una moneda de negociación, y eso es gravísimo en un Estado de Derecho y en un Estado supuestamente laico que existía incluso desde finales del siglo XIX establecido por el general José Santos Zelaya.

Penalización es abominable

Considera que la situación actual de penalización de cualquier tipo de interrupción del embarazo “es totalmente abominable”, porque “estamos frente a un tema de salvar vidas, no se debe dejar a la mujer sin la posibilidad de optar por salvar su propia vida”. En otras palabras, “Se trata de salvar la vida de la mujer o de condenarla a la muerte”. Añade que dicha penalización significa que “en Nicaragua hemos estado en un retroceso desde el punto de vista de derechos”.

El derecho de la mujer a la interrupción del embarazo por causas de salud está siendo violado con la prohibición del aborto electivo y el terapéutico, indica Guido, para quien se trata de una violación de los Derechos Humanos de las mujeres.

Con base a su experiencia como ministro de Salud, Lea Guido está muy consciente de que en un embarazo se pueden presentar complicaciones de salud y que para salvar la vida de la mujer es necesaria la intervención médica. Por ejemplo, se puede presentar un embarazo ectópico –alojamiento del embrión fuera del útero–; una infección del óvulo que cause septicemia; o que el embrión sea inviable. También menciona los embarazos por violación.

En el caso de la agresión sexual contra mujeres y especialmente a niñas –violación lo tipifica el Código Penal–, obligar a la pequeña a tener un hijo va en contra de sus derechos porque afecta no sólo su salud física sino también su salud mental, porque la niña que es forzada se encuentra muy vulnerable. “Hay un abuso de poder sobre el cuerpo de las mujeres”.

Un tema de derechos humanos y de salud pública

La interrupción del embarazo por causas de salud “debe ser visto como un asunto de derechos y de salud pública”, afirma Lea Guido. Añade que “si entran otros criterios, religiosos o de politiquería, eso es negociar los derechos, lo cual no es ético, es inapropiado, entonces hay que respetar los derechos reproductivos de la mujer”.

Por otro lado, afirma Guido que hay un gran vacío de falta de estadísticas confiables, pues se le dificultó encontrarlas y en algunos casos, existe un sub registro, pues aparecen pocos casos de muertes por aborto (por condiciones insalubres, mala práctica médica, intervención tardía, etcétera), 12 o 13 por año. En muchos casos se clasifican como “muertes por hemorragia” pero es por complicaciones en el embarazo. Este sub registro, agrega, ocurre por un interés político de bajar a como sea las estadísticas sobre maternidad materna.

Las autoridades sanitarias, considera Guido, deberían ser las primeras en promover esta ley de interrupción del embarazo por causas de salud, porque obviamente hay situaciones, como las mencionadas, que ameritan la intervención técnica y científica para salvar la vida de la mujer.

Como ex funcionaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Guido recuerda que esta es categórica en cuanto a que “hay que brindarles condiciones a las mujeres para que no haya situaciones que arriesguen su salud o que si las hubiera, se intervenga médicamente para salvarles la vida.

El Estado es laico, no debe actuar como si fuera confesional

Lamenta que Nicaragua sea el país líder en América Latina en embarazos adolescentes, lo cual indica que hay serios problemas de falta de educación sexual, además de violencia y abuso, así que el Estado tiene una gran responsabilidad en la solución de estos problemas.

Lea Guido resalta que, de acuerdo a la Constitución Política de la República, Nicaragua es un Estado laico, no uno confesional, que debe legislar para todos los ciudadanos y ciudadanas; por lo que debería ser posible que en la Asamblea Nacional se aprobara la Iniciativa Ciudadana de Ley Especial para la Interrupción del Embarazo por Causas de Salud.

Sobre el tema religioso y la interrupción del embarazo por causas de salud, Guido considera que “las iglesias deben estar en las iglesias, y el Estado es el que debe legislar, es por eso que la conquista del estado laico desde la Ilustración, es un avance global, que ha permitido a musulmanes, católicos, otros creyentes, no creyentes, humanistas, marxistas, ateos, lo que sea, poder ser cobijados por esa institución y eso permite y fortalece la institucionalidad, pero cuando un Estado se vuelve confesional, está sometido a esas presiones. No se debe someter a las instituciones del Estado a la tiranía de una u otra religión.

La ex ministro de Salud hace ver que se están produciendo cambios en varios países como Chile, República Dominicana y El Salvador. En el primero, avanza una legislación de despenalización de la interrupción del embarazo, en el segundo, hay una intensa discusión y en el tercero existe una fuerte presión para que no se siga reprimiendo a las mujeres embarazadas que requieren intervención médica para salvar su vida y resguardar su salud.

Movilización social hará que se apruebe la interrupción del embarazo

Considera Guido que la movilización social hará posible que los diputados aprueben la propuesta de ley de interrupción del embarazo por causas de salud, pues así ha sido históricamente: la jornada laboral de ocho horas fue producto de las luchas de los obreros; y el derecho al voto requirió de la movilización en las calles de las mujeres sufragistas, por ejemplo Afirma que “los derechos nunca han sido regalados, los derechos siempre han sido conquistados”.

La interrupción del embarazo por causas de salud es un tema profundamente humano, de justicia social; es un tema de derechos, de salud pública, física y mental, por lo que se requiere la intervención médica para salvar la vida y la salud de la mujer y la niña, reafirma Guido, para quien la campaña que se está realizando “es indispensable, necesaria y de justicia”. Agrega: “Tenemos que movilizarnos madres y padres de familia, mujeres defendiendo nuestros derechos y hombres con conciencia defendiendo los derechos humanos de todos y todas”.

Sintetiza Lea Guido su posición: “Las mujeres deben ser las únicas con derecho a decidir sobre su cuerpo y este derecho esencial no puede ser transferido ni al Estado ni a las iglesias, ni siquiera al compañero de vida, es una decisión soberana de la mujer, la cual debe tener suficiente información para tener criterios y decidir”.