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Tacos y cervezas a lo chilango
Wilfredo Miranda | Niú

En México aprendí que después de la fiesta, es obligado pasar por la taquería y los tacos ligan tan bien con cerveza

     

Tuve un final de año espléndido. Cumplí uno de mis sueños: conocer México. Ese país que tantas influencias me ha dado, en lo musical, literario, cultural, artístico y, obvio, en lo gastronómico. México es la meca de muchas cosas, pero en especial de los tacos. Un mexicano hace un taco casi de cualquier cosa. La tortilla es el tenedor para coger desde un pedazo de chicharrón rebosante en salsa, hasta los sesos de una vaca, pasando por las carnitas, el aguacate, el chile, la longaniza y la famosa carne al pastor.

Antes de viajar a Ciudad de México (CDMX), había probado infinidad de tacos mexicanos en varios sitios de Managua. Uno más buenos que otros. Debo decir que ahora que puedo comparar con conocimiento de causa, los mejores en Managua están en los Tacos Charros de la Centroamérica. En segunda instancia La Taquiza, en Bello Horizonte… y la cadena internacional El Zocalo no me ilusiona tanto, peor después de comer tacos en las calles del CDMX a menos de un dólar la unidad. Allí, solo les recomiendo las micheladas; bien parecidas a  cómo se toman en México.

Sería pretencioso enumerar o hablar de todos los tacos de México dado la variedad interminable, como los puestos de ellos en las calles de CDMX. Pero una cosa sí les puedo contar: comer un taco mexicano en México es como escuchar a Sinatra en una noche fría en New York con un bourbon en mano. Auténtico. Toda una experiencia.

Wilfredo Miranda | Niú

La diferencia entre los tacos hechos en Nicaragua y los meros aztecas, es sin duda el sabor. Carne y longaniza –por ejemplo– sin cebolla y chiltoma haciendo bulto. Eso se agrega luego, al gusto, más las salsas rojas y verdes con ese picor intrínseco en la gastronomía mexicana. ¡Dios, cuánto chile! Todo en ese país lo lleva. Hasta las paletas son de chile. El chile de botana previo a los tacos, junto al encurtido de zanahoria. Además, los tacos en México caben en la palma de la mano.

La cantidad de comida que procesan los mexicanos a diario impresiona. Los tacos son a todas horas: desayuno, merienda, almuerzo, cena y para después de la borrachera.

En CDMX aprendí que después de la fiesta, es obligado pasar por la taquería. Uno de esos puntos de referencia en esta mega urbe –según los conductores de UBER– son los tacos del Borrego Viudo. Fuimos. Es un pequeño local atendido por decenas de meseros uniformados con delantal y gorrito blanco, que se mueven apresuradamente para brindar un servicio casi que exprés. Pedís el taco, y en menos de dos minutos lo tenés en la mesa o en el carro… Sí, podes pedirlos y te los llevan hasta la puerta del vehículo. En el Borrego Viudo los tacos convencionales no son la especialidad. En este sitio se pide tacos de lengua, sesos, suadero, longaniza, maciza, cachete, ojo o si querés de todo, un surtido. El de lengua es el éxito acompañado de salsita verde.

Wilfredo Miranda | Niú

En realidad, de la nutrida gastronomía mexicana (solo pienso en la novela “Como agua para chocolate”) solo probé, digamos, que el 15 por ciento. Me dediqué a los tacos, por lo barato y lo delicioso. Comí tacos en restaurantes, bares, mercados pero los mejores están en la calle. Sin más. ¡Ayyy!, y los tacos ligan tan bien con cerveza. En México ya se puede olvidar de la Corona, de los Dos Equis y de la Tecate como las mejores cervezas.

La cervecería Cuauhtémoc Moctezuma tiene dos marcas que no debe dejar pasar: La Indio y la Bohemia. Mi primer taco mexicano después de la fiesta lo probé con una Bohemia clara. En CDMX hay cubetazos de 24 cervezas, que son servidas en la misma caja de cartón del empaque. O puede pedir uno de esos enormes tubo dispensadores.

Taco y cerveza me resultan inseparables. También está el pulque, el tequila y el mezcal, pero como sabrán, mi fuerte son las “chelas”. Después de este primer viaje, no tengo duda que volveré a México, un país que cala como las rancheras de José Alfredo Jiménez. Una nación que da mole, quesadillas, esquites, chimichangas, pozole, tortas y más…mucho más. Disfruté mucho CDMX: Se bebe y se come bien.

¡Salud por los tacos mexicanos!

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